Los enfrentamientos entre oficiales y reos de las celdas preventivas de León, a eso de las 11:00 a.m. de este jueves, fueron incitados por seis elementos acusados de homicidios, robo con intimidación, asesinato y asalto, informó ante medios oficialistas el comisionado general Ramón Avellán, subdirector de la Policía Nacional.
La refriega dejó nueve heridos, entre estos al jefe departamental de la institución, comisionado general Luis Barrantes.
Según Avellán, los seis elementos iniciaron el desorden en las celdas y lograron integrar a otros veinte reos.
El capitán Agustín Montes, responsable de Relaciones Públicas de la Policía de León, dijo a LA PRENSA, que por órdenes del segundo jefe de la Policía, Denis Fonseca, este medio de comunicación podía brindar cobertura a la conferencia de prensa de ayer.
“La mayoría de los reos no estuvieron de acuerdo con esta situación, sin embargo lograron romper puertas, destruyeron la oficina del Ministerio Público que se encuentra dentro de la Policía, lograron herir al comisionado general Luis Barrantes, lesionándole el párpado izquierdo, (por lo que) le realizaron siete puntadas en el hospital, (asimismo) le fracturaron la nariz, y hay cinco policías más lesionados. Hay cuatro reos lesionados”, dijo Avellán a los medios oficialistas.
Extraoficialmente se conoció que los reos heridos y golpeados son más de veinte.
Desde que inició el enfrentamiento, se lograba observar a los privados lanzando piedras y palos a los oficiales, mientras que los miembros de la brigada antidisturbios les respondían a golpes. De igual manera los agentes hicieron uso de las bombas lacrimógenas para lograr neutralizar a los reos y después de cuatro horas la situación fue controlada.
Los oficiales de la Dirección General de Bomberos tuvieron que intervenir, ya que los reos quemaron colchones, papeles, ropa y otros artículos.
FAMILIARES MOLESTOS CON LA POLICÍA
Ante el amotinamiento, los familiares reprochaban las agresiones que recibían los privados de libertad por parte de los policías con el objetivo de controlar la situación.
Según los reos que informaban desde el interior de las celdas preventivas de la Policía de León, vía telefónica a sus familiares, el amotinamiento inició por la mala alimentación y supuesto maltrato de oficiales.
Martín Padilla Altamirano, quien se encontraba en el portón principal de la Policía de León, denunció que los agentes reprimieron a los reos. “Es un crimen lo que están haciendo con esos pobres hombres encerrados, les están tirando bombas lacrimógenas, les hago un llamado a las autoridades, es demasiada la represión que están teniendo con los reos”, dijo Padilla.
Por su parte, Luz Marina Guido era una de las madres preocupadas por lo que pasaba en las celdas policiales de León . “Mi hijo está detenido por el robo de un teléfono y ya se aclaró todo y no sé por qué la Policía no me lo da”, dijo Guido.
Al final de la situación los familiares que se encontraban afuera de las instalaciones policiales no lograron saber en qué condiciones de salud estaban los reos.
En Managua, ante medios oficialistas, el subdirector de la Policía Nacional, comisionado general Francisco Díaz, informó que ninguno de los lesionados es de gravedad.