El magistrado sandinista Francisco Rosales, presidente de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), reaccionó este miércoles virulento contra la Iglesia católica y en particular en contra del obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, en respuesta al comunicado que los jerarcas emitieron el martes, en el que advierten que el proceso electoral perdería credibilidad por las últimas decisiones judiciales, como la del pasado 8 de junio, que le quitó la representación legal del PLI a Eduardo Montealegre.
ROSALES, PORTAVOZ DE LA MOLESTIA DEL ORTEGUISMO EN LA CSJ
Con tono molesto, el magistrado orteguista aseguró que la posición de la Iglesia católica sobre los últimos acontecimientos es de sesgos políticos.
“Ese problema de la credibilidad es un problema ficticio y es un problema donde demuestran no solo lo que lo dicen, (sino) el sesgo político y el hecho de que sí son políticos”, expresó airado el magistrado Rosales, al referirse a la posición de los obispos.
Pero un Rosales iracundo señaló, además, que el obispo Báez hace proselitismo político cuando emite su opinión sobre la coyuntura del país.
“¿Qué hace Silvio Báez cuando sale dando declaraciones sobre esto? Hace actividad política, pero no voy a entrar en una discusión con la Iglesia, pero si hay alguien más antidemocrático en el mundo por excelencia, es la Iglesia católica”, dijo Rosales ayer cuando el poder judicial declaró no dar lugar al Recurso de Aclaración solicitado por Indalecio Rodríguez a la sentencia que la Sala Constitucional emitió despojando del PLI a Montealegre y entregándoselo a Pedro Reyes.
IGLESIA SIN COMENTARIOS
LA PRENSA intentó comunicarse con el portavoz de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), monseñor Jorge Solórzano, pero no fue posible obtener su versión sobre el ataque del magistrado sandinista Rosales.
De igual forma intentamos comunicarnos con monseñor Báez, pero tampoco fue posible conocer su versión sobre el ataque verbal que Rosales le lanzó.
Los obispos de la CEN emitieron el martes un comunicado sobre la coyuntura política y electoral, en el que advierten al presidente inconstitucional Daniel Ortega que los intentos de crear la implantación de un régimen de partido único, en donde desaparezca la pluralidad ideológica y de partidos políticos “es nocivo para el país, desde el punto de vista social, económico y político”.
HACIENDO GALA DE SU DISCURSO ACADÉMICO
Haciendo gala de sus conocimientos en materia de Historia y Derecho, Rosales hizo un breve repaso entre lo que fue la monarquía y el surgimiento del Estado moderno para dejar claro que el poder teológico de la Iglesia católica sobre los gobernantes quedó sepultado con la creación del Estado moderno.
“Cuando pierde el poder temporal el papa y surge el Estado moderno desaparece la concepción teológica del poder y el papa deja de ungir al gobernante; el Estado moderno y la República le ponen fin a la monarquía y le abre paso a una sociedad moderna como la que vivimos, no es su santidad ni es el cardenal ni es nadie que va a ungir a los gobernantes de un país dentro del Estado moderno actual”, resaltó Rosales entre gestos y molestias.
PRINCIPALES OPERADORES DE ORTEGA EN LA CSJ
Francisco Rosales Argüello es presidente de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y miembro de la misma, según el acuerdo número 158 del 9 de septiembre de 1997. Desde entonces hasta la fecha, excepto en el 2004, ha sido miembro de dicha Sala. Firmó la sentencia 504 del 19 de octubre del 2009, que permite la reelección de Daniel Ortega, declarando inconstitucional el artículo 147 de la Constitución Política de Nicaragua, que prohibía la reelección.
El magistrado Rafael Solís es miembro de la Sala Constitucional desde el 2001 y es también firmante de la sentencia 504 del 19 de octubre del 2009. Solís es reconocido por ser el principal operador político de Ortega en la Corte. Firmó la sentencia 299 del 8 de junio del 2016, eliminando al PLI de Montealegre del proceso electoral del próximo 6 de noviembre.
COSEP TAMBIÉN PREOCUPADO
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, se sumó al temor de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) sobre las consecuencias nocivas que traería al país la instalación de un régimen de partido único.
En cuanto a la observación reiteró la necesidad de que esta sea permitida, ya que es un instrumento que ha sido utilizado “prácticamente en el mundo entero”, porque “de alguna manera valida los procesos” y “empuja la imagen de cada proceso en el ámbito internacional”; no obstante, Aguerri aclaró que la defensa del voto no la hace la observación, sino los partidos políticos.
“La legitimidad del proceso la tienen que garantizar los nicaragüenses, por eso la importancia de que el sistema electoral asegure la correcta conformación de las mesas electorales y la defensa del voto que tienen que hacer los partidos políticos”, ya que “no hay forma de que la observación llegue hasta ese nivel”, ahí “no habrá”, aseguró.
Según Aguerri, “no nos podemos engañar porque no hay” forma de que los observadores estén en las diez mil o más Juntas Receptoras de Votos, “entonces lo que tenemos que estar claros es que el verdadero defensor en este caso del proceso electoral son los integrantes de los partidos políticos”.
Con respecto a la sentencia de la Corte Suprema de Justicia, que entregó la representación legal del PLI a Pedro Reyes, el dirigente empresarial dijo: “Ya lo hemos reflejado en nuestras posiciones editoriales”. Y añadió que “tenemos que ver qué va a pasar de aquí a los próximos días o semanas”, porque “todavía están por definirse y por escribirse algunas páginas”.
Por lo que insistió en la necesidad de desarrollar un diálogo político que le dé “fortaleza y transparencia al proceso electoral” y la estabilidad que necesita el país.
Lucydalia Baca Castellón
