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El presidente inconstitucional Daniel Ortega saluda al presidente del CSE, Roberto Rivas. Los especialistas acusan al tribunal electoral de callar frente a los abusos del Ejecutivo, que afectan directamente el proceso electoral.

El vuelo de los partidos zancudo

Si en la cultura política nicaragüense existe la figura del “hombre fuerte”, también están los partidos chiquitos sin peso electoral que intentan legitimar el sistema político

Después de 26 intervenciones y en la cuarta oportunidad que abrió la boca, el reverendo Guillermo Osorno Molina, del partido Camino Cristiano Nicaragüense, dijo el lunes 4 de abril de 2016 frente al caudillo sandinista Daniel Ortega que el gobernante era “el cerebro de Dios que está trabajando en este país”. Citaba, según sus palabras, lo que le había dicho el joven rabino a quien acompañaba en la cita con el mandatario.

Ese religioso era Yechiel Zayde y, en realidad, según la transcripción realizada por los medios oficialistas, nunca dijo eso, sino que sostuvo que Ortega era como el cerebro de un cuerpo. Osorno, aprovechando el micrófono, agregó que “hay verdaderos cambios, que han sido bien recibidos por la comunidad cristiana”.

El pasado de Osorno, el principal dirigente de Camino Cristiano, estuvo ligado al Partido Liberal Constitucionalista, dirigido por Arnoldo Alemán, quien ganó la Presidencia contra el FSLN en los comicios de 1996, pero luego se convirtió en colaborador del régimen de Ortega, tras el retorno al Ejecutivo del sandinista en 2007.

Cuatro años después, cuando Ortega se reeligió violando la Constitución, al valerse de una sentencia judicial de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) bajo control de su partido, Osorno expresó que había inclinación en su partido hacia el Frente Sandinista. “Me sorprendió que este martes una gran cantidad de pastores, presbíteros incluso de las mismas Asambleas de Dios de las cuales yo formo parte, me llamaron felicitándome y diciéndome: ‘La mejor decisión que tomó el partido es ir en alianza con el Frente Sandinista’”, dijo entonces Osorno, a los medios oficialistas. Actualmente es diputado por el Parlamento Centroamericano, donde actúa como colaborador del partido de gobierno. Su partido es de los subordinados en la estructura electoral sandinista.

Según el Consejo Supremo Electoral (CSE), a la contienda presidencial de noviembre se encuentran convocados 17 partidos políticos. Seis del total de agrupaciones son aliadas formalmente al partido oficialista: el Partido Liberal Nacionalista, el Movimiento de Unidad Cristiana, Alternativa por el Cambio, Partido Resistencia Nicaragüense, Camino Cristiano Nicaragüense, de Osorno, el Partido Indígena Multiétnico y Yatama.

Consultado por teléfono Osorno niega que haya llamado “cerebro de Dios” a Ortega y lo atribuye a una manipulación de los medios, porque lo que él dijo fue citando al rabino, quien supuestamente le explicó que el Eterno está trabajando en el cerebro del presidente al reconocer al parecer los avances en Nicaragua. “El país ha tenido ciertas mejorías, no lo digo yo, lo dice el Banco Mundial, los organismos internacionales, si se están equivocando nos están metiendo en un barco peligroso. Si dicen la verdad, Dios quiera que vaya adelante. Ha habido mejorías, que está perfecto esto, no. Así como fui aliado del FSLN fui aliado de los liberales, yo tengo mi propia visión”.

Sin embargo, el religioso se niega a enumerar las cosas negativas que vive el país, “por respeto a las autoridades” y acepta que representa a trescientas personas que son las que forman el congreso de Camino Cristiano. “Hijo, si nos metemos a esto (política), tenemos que aceptar críticas buenas y malas. El religioso y político debe estar preparado para esto. Eso (colaboracionista) se lo dicen a un montón de gente, yo sé lo que soy, un hombre que ha velado por el bien de este país”, dice Osorno.

EL CIERRE DE LA VÍA ELECTORAL

El 16 de junio pasado, con un gesto vehemente y flanqueado por sus candidatos opositores, que competirían con el caudillo sandinista Daniel Ortega en los comicios presidenciales en noviembre, el diputado Eduardo Montealegre llamó farsa electoral a estas elecciones realizadas bajo un sistema político controlado por el sandinismo.
Un sismo político, a cinco meses de que se den los comicios, sacudió a la nación centroamericana, provocando reacciones de distintas instituciones, como la clase empresarial, agrupada en las Cámaras, y la Conferencia Episcopal de Nicaragua, cuyos obispos alertaron de las intenciones del Ejecutivo de instaurar un modelo de partido único.

“Nicaragua ya ha sufrido mucho, cuando sacan a la verdadera oposición y hacen elecciones a través de una farsa electoral, así pasó en el 74 y en el 84. ¿Y qué pasó después de esas dos elecciones? Vino después de eso una guerra, un recrudecimiento para tratar de cambiar la situación del país”, dijo Montealegre.

Para el opositor, con la decisión judicial de arrebatarle el control del Partido Liberal Independiente (PLI), se cerraron los espacios políticos para los ciudadanos que quieren un cambio en Nicaragua, después de una década de Ortega en el Ejecutivo. Sus palabras fueron una frontal reacción a la sentencia de la Sala Constitucional de la CSJ, controlada por el sandinismo, que le quitó la representación legal del PLI, cuya consecuencia directa fue que la Coalición Nacional Opositora se quedó sin casilla para competir.

Ver también: Tiro de gracia  a las elecciones

Además de los siete partidos, que se agrupan en torno al FSLN, los otros competidores en el sistema electoral son el nuevo PLI, que está en manos de Pedro Reyes y a quien Montealegre señala de colaboracionista. Pero también está el Partido de Acción Ciudadana, cuyas directivas fueron declaradas nulas este viernes por la Suprema, lo que cerraba aún más las oportunidades de correr a la oposición a Ortega. Otros de los contendientes es el Partido Conservador, el Partido Liberal Constitucionalista del expresidente Arnoldo Alemán —rival de la estructura de Montealegre—, el Partido Movimiento de Unidad Costeña (Pamuc), Alianza Liberal Nicaragüense, Alianza por la República, el Partido Autónomo Liberal y el Partido Myatamaran.

“Las casillas no hacen a una oposición, las siglas no la hacen. Son los miles de ciudadanos que dicen ‘no estamos de acuerdo con el rumbo del gobierno de Ortega’. Si a esa verdadera oposición no le permiten participar, porque le tienen miedo, no existe ninguna casilla. Habrá algunos que dicen que son oposición, los primeros nombramientos que hizo Pedro Reyes (el nuevo representante legal del PLI) son sandinistas. Eso no es oposición. Es un cascarón. En el PLC los liberales de la cúpula de ese partido son liberales orteguistas. . ¡Ah!, ahora tenés el (zancudo) del zika, chikungunya, hay de todo lo que querrás. ”, expresó Montealegre.

La expresidente del Consejo Supremo Electoral, Rosa Marina Zelaya, sostiene que son pequeños partidos. “Presentan una gran debilidad, no tienen caudal electoral, no se les ha visto una gran militancia, unos grandes simpatizantes. Cuando han participado en elecciones es muy bajo (su porcentaje de votos)”, explica.

Para la exfuncionaria electoral se ha pasado de un sistema electoral bipartidista, formado por las paralelas históricas en la época de Somoza —liberales y conservadores—, a uno más pluripartidista a partir de las elecciones de 1984 y 1990, que continuó en 1996 para pasar en el año 2000, tras el pacto entre el expresidente Alemán y Ortega, a un bipartidismo dentro de un supuesto pluralismo.

EL ZANCUDISMO EN LA POLÍTICA

Existe también la especie de políticos a los que la población llama “zancudos”. Según el diccionario del Español de Nicaragua, de Francisco Arellano Oviedo, no es solo el insecto que chupa sangre. Es el “diputado conservador surgido en las elecciones de 1957”.

Ver también: Editorial: A propósito de  los zancudos

De acuerdo con el sociólogo e historiador Oscar René Vargas, existe un paralelismo entre el estilo de hacer política de los Ortega y los Somoza. “Somoza solo tenía un partido zancudo (refiriéndose a los conservadores), aquí hay varios. Esa es la diferencia. Aquel solo tenía que entenderse con uno, aquí (Ortega) se entiende con varios. Tiene más campo para negociación y menos valor cada uno de los partidos. Es como que vayás a un supermercado y encontrás cinco marcas diferentes de salsa de tomate”, compara el exasesor de la Dirección Nacional del FSLN, actualmente distanciado de la cúpula.

Vargas describe a una parte de la cultura política, en la cual algunos “van por un puesto de cinco años, en que cada funcionario gana entre tres mil y cuatro mil dólares, tenés figureo político, más camionetas, más acceso, a que su familia pueda tener trabajo. Son partidos que alcanzan (sus miembros) en un escarabajo (un tipo de carro)”. Para el analista, el más prominente zancudo de Ortega es el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), dirigido por el expresidente Alemán, quien se conforma con una pequeña cuota de puestos, entre estos su hija en la Contraloría General de la República, algunos magistrados en Apelaciones y “la protección de que no le harán nada”. “Ese es el nuevo zancudismo”, concluye.

zancudismo
El caricaturista Manuel Guillén retrató al sistema político actual de Nicaragua.

 

HERENCIA DE LOS SOMOZA

Para sostener su modelo político —su dictadura primero y luego la dinastía familiar— el general Anastasio Somoza García (1896-1956) negoció siempre con la oposición conservadora y el sector empresarial. En 1950, a las puertas de la redacción de una nueva Constitución, le envió un emisario al general Emiliano Chamorro para pedirle un favor personal.
Enfrentados políticamente, ambos cambiaban la Carta Magna, uno para ganar una cuota respetable de representación de su partido y el otro para continuar gobernando. Según sus memorias, publicadas bajo el título de El Último Caudillo, Chamorro explicó el favor solicitado: quitar la prohibición, vigente desde 1858, para que los parientes del presidente de la República resultaran electos en el Congreso.
“El Gral. Somoza empezó a insistir muchísimas veces en convencerme que le diera mi consentimiento para apartar por esta vez esta disposición constitucional en la nueva Constitución, debido a que él deseaba, como un favor personal, de que su hijo Luis fuera diputado en el Congreso Nacional. Que su hijo Tachito estaba estudiando para militar y que su hijo Luis no había terminado ninguna carrera”, relató Chamorro.

Zancudismo Somoza
En abril de 1950 se firmó el “pacto de los generales”, entre Somoza García y Emiliano Chamorro

Fue una de las tantas maniobras del caudillo liberal que resultó clave, según el historiador Oscar René Vargas, en la instauración de la dinastía que duró hasta 1979. Una parentela en el poder que tendría en Anastasio (hijo) la continuidad del control de la Guardia Nacional, la fuente de fuerza de la familia gobernante y en Luis la parte política, pues llegaría a presidente del Congreso y, después de la muerte de Somoza García en el 56, se convertiría en presidente de la República.

LA RUPTURA CON CHAMORRO

Para el historiador Jorge Eduardo Arellano, el pacto de los generales se rompió cuando Somoza García anunció en 1953 su intención de reelegirse, Chamorro organizó entonces el levantamiento de abril del 54.
El caudillo conservador ordenó también el retiro del Partido Conservador de los puestos del Estado cedidos por Somoza.

“A través de esos pactos (el Pacto de los Generales) legitima la unión de Somoza con la oligarquía conservadora y les reconoce por ese pacto, por ese aporte, el treinta por ciento del Congreso, de diputados y senadores y de numerosos cargos públicos en diferentes instituciones del Estado. Es una cuota respetable de poder”, explica Arellano.
Según Arellano, no todos obedecieron a Chamorro. Entre los líderes que desacataron estuvo el diputado Eduardo Conrado Vado. “En 1957, cuando la elección de Luis Somoza forma un partido, dejan de ser conservadores tradicionales antisomocistas y se convierten en el Partido Conservador Nicaragüense, legalmente constituido. Entonces eligieron a Edmundo Amador para competir con Luis Somoza”.

Sin embargo, Vargas considera que el zancudismo nació en el período de 1936, cuando Somoza García instauró la dictadura, después de la ilegitimidad provocada por el golpe de Estado que dio a su tío Juan Bautista Sacasa. “Eso permitió la consolidación de la dictadura, que se instaló del 36 al 48 sin elecciones. Los años de los que hablamos. Ahí se prolongaron. Entonces este fue el que creó la dictadura, el pacto del 50 crea la dinastía, que son cosas diferentes”, explica Vargas.

LA INSTAURACIÓN DE LA DICTADURA

Según el libro de Arellano, Tacho Somoza y su poder (1933-1956), existió en los 30 un Partido Conservador Nacionalista, que también fue pro Somoza. En la Asamblea constituyente participaron 10 diputados de esos conservadores, 27 liberales y 7 conservadores no chamorristas. “El más notable de los últimos (no chamorristas) era Carlos Cuadra Pasos, líder disidente del conservatismo genuino, encabezado por Emiliano Chamorro, pero viviendo en México (…). Fue uno de los siete abogados que prepararon, a partir del 16 de diciembre de 1938, el proyecto de la nueva Constitución”, escribió Arellano.
Con Cuadra Pasos, Somoza haría un pacto en 1948 y finalmente se amararía con Chamorro en el 50. Ofrecer puestos a la oposición fue una estrategia que perduró en la dinastía. La repetiría Anastasio (hijo), en 1971. Vargas sostiene que Ortega, en vez de entenderse con un solo partido zancudo, lo hace con varios. Es una variante en comparación con el sistema político somocista.

LA “DEMOCRACIA” PARA EL FSLN

E l 16 de junio pasado el jefe de la bancada del FSLN, Edwin Castro, expuso su tesis para graduarse de doctor en Derecho en la Universidad Centroamericana (UCA), un grado académico que llamó la atención de los medios de comunicación. Castro defendió ante un jurado el concepto de democracia directa, que es el que dice aplicar la administración Ortega-Murilllo. En la breve síntesis de esta tesis el legislador señala la democracia como un concepto cambiante y plantea dos conceptos básicos: uno representativo y otro directo.

Según su perspectiva, en el representativo se representa al pueblo, pero no se le toma en cuenta. En cambio, en el directo, los funcionarios son representantes de las decisiones que toma el pueblo.
Castro señaló cada uno de estos puntos, cuando el gobierno de Ortega cumple nueve años y ha sido señalado de destruir a las instituciones, de atropellar la Constitución para reelegirse en 2011, valiéndose de una sentencia de la Sala Constitucional, controlada por el partido de gobierno.

“La democracia debe ser vista como una enorme experiencia humana, relacionada con la búsqueda de libertad, justicia y bienestar material y espiritual, es una experiencia evolutiva, permanentemente en construcción e inconclusa, teniendo siempre sus tensiones, sus límites e incumplimientos, sus denigraciones”, sostiene Castro.
El legislador sandinista indicó que en el período de la democracia representativa se estableció el bipartidismo, pero no había un genuino pluralismo político.

“Sin duda alguna es la Constitución de 1987 la que introduce mecanismos de democracia directa en Nicaragua y en el ejercicio de la soberanía popular de manera directa y a través de los representantes debidamente elegidos”, añade el documento que puede ser leído en la hoja electrónica de la universidad jesuita, en la que el funcionario es docente.

“Las casillas no hacen a una oposición, las siglas no la hacen. Son los miles de ciudadanos que dicen no estamos de acuerdo”.
Eduardo Montealegre, diputado opositor, despojado por la Corte Suprema de Justicia de la representación legal del Partido Liberal Independiente.

 

“Somoza solo tenía un partido zancudo (refiriéndose a los conservadores), aquí hay varios. Esa es la diferencia. Aquel solo tenía que entenderse con uno, aquí (Ortega) se entiende con varios”.
Oscar René Vargas, sociólogo y analista político, exasesor de la Dirección Nacional del FSLN.

 

CANALES: “NO SOMOS PARTIDO DE MALETÍN”

Carlos Canales es representante del partido Alianza por la República (Apre), pero no recuerda exactamente cuándo se fundó el partido, lo que calcula ocurrió hace 12 años. Es uno de los partidos que tienen personería jurídica, junto con el Partido Conservador y ALN. A finales de 2012 estas agrupaciones fueron señaladas en un reportaje del programa televisivo Esta Semana de prestarse, alimentando sus listas de candidatos oficiales a alcaldes, de ciudadanos que no sabían que eran candidatos, de conocidos militantes del FSLN, migrantes, e incluso ciudadanos ya fallecidos.

Canales dice representar a más de 35,000 personas. Aún le molesta el señalamiento de que los llamen colaboracionistas y niega que sean un partido de maletín. “Quien puso los muertos usted sabe qué partido fue. A nosotros se nos murió un candidato, después fue cambiado. Es falso. No quiero mencionar al partido”, dice.
Según Canales, en este gobierno más bien le ha ido mal en su calidad de “empresario de la construcción”.

“No he podido agarrar ni un solo contrato. Antes sí me caían. Estoy como vetado”, lamenta. El personaje califica al gobierno de Ortega con un 6, de un total de 10, y acepta que el irrespeto a la Constitución y la falta de transparencia marcan el paso del actual gobierno, pero deja claro que no le gusta que manchen las paredes cuestionando al régimen, como en las últimas semanas ha realizado la oposición cercana al despojado Eduardo Montealegre.

 

estadisticas elecciones 1996-2011

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COMENTARIOS

  1. Justo
    Hace 8 años

    La “democracia directa” a la que se refiere este tristemente celebre parlamentario Castro, significa que reciben ordenes directas del inconstitucional . O sea, no se andan con rodeos; pidiendo consentimiento a una asamblea o instituciones del estado para tomar decisiones. Esa es la belleza de democracia directa que habla este energumeno.

  2. observatorio
    Hace 8 años

    el pais no quiere guerra!!! Nadie quiere volver a repetir la historia llena de sangre, en este pais nunca huboioposicion ya hora es lamentable lo que estamos viviendo!!! Todos comen en el mismo plato y usan al pueblo como servilleta.

  3. Pancho Madrigal
    Hace 8 años

    En Nicaragua los zancudos de turno actualmente vuelan muy alto y chupan sangre ($$) de muy buena calidad – no se acepta chupar chancheros -. Afortunadamente, la respublica no da para tantos malandros comensales y tarde o temprano se muere o se rebela.

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