Se vieron, se retaron y al final se saludaron. Ni Leonardo “Chimmy” Morales logró intimidar a Marcus Brimage, ni el estadounidense con su método de ignorar al oponente dio resultado. El primer cara a cara fue un empate técnico, ninguno dudó, sino más bien reflejaron la certeza de una preparación enfocada en un solo objetivo: el triunfo que provocaría una apertura de puertas a otro nivel para Morales, y la continuidad de ser un peregrino por el mundo de Brimage.
El combate será el estelar de la noche del sábado 25 de junio en Chamán en 145 libras, en una cartelera catalogada como “MMA War 1”, y además contará con cinco peleas más de esta disciplina entre luchadores destacados del país.
LO QUE DIJERON
“La oración me da fuerza. Dios me da todo. Tengo fortaleza y confianza en la preparación. Yo estoy peleando artes marciales mixtas y si quiero ser bueno tengo que pelear en todos los sentidos. Yo voy preparado para una guerra, el nocaut sale solo y espero que Dios me lo regale. No le daremos chance de que nos venza. He evolucionado mucho y estoy enfocado en seguir hacia mi futuro”, indicó Morales.
Por su parte, el estadounidense prometió sacar fuegos artificiales en las peleas. “Prometo que haré una pelea explosiva que la gente disfrutará. Siempre me he caracterizado por chocar y no rehuir al combate”, aseguró el estadounidense que se sintió bien cobijado por las personas a su alrededor en Nicaragua.