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Omar Vega, B2Gold

Toda una vida en la minería

Omar Vega Sevilla se adentró desde muy joven en el mundo de la minería. Como parte de un curso de inducción, siendo estudiante de secundaria, fue llevado con un grupo de compañeros a un pozo minero en León. En cuestión de segundos, varios de los jóvenes salieron despavoridos al no soportar la presión bajo tierra, pero él no y ahí supo que quería ser ingeniero de minas.

Omar Vega Sevilla se adentró desde muy joven en el mundo de la minería. Como parte de un curso de inducción, siendo estudiante de secundaria, fue llevado con un grupo de compañeros a un pozo minero en León. Estando en el sitio, en cuestión de segundos, varios de los jóvenes salieron despavoridos al no soportar la presión bajo tierra, pero él no. Ahí fue cuando Vega supo que quería ser ingeniero de minas, aunque luego se enteraría que en Nicaragua no se ofrecía esa especialidad, pero eso no lo desanimó.

Entró a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua a estudiar Ingeniería y para suerte suya, esa casa de estudios se alió con la Universidad Nacional Autónoma de México para impartir la especialidad de Ingeniería en Minas. Formó parte de un selecto grupo de estudiantes nicaragüenses que obtuvo beca para viajar a México a estudiar dicha especialidad y fue así como comenzó a allanar un largo camino que hoy lo tiene ocupando la silla gerencial de una de las compañías mineras más importantes de Nicaragua.

En mayo de este año, Vega fue nombrado gerente general de la canadiense B2Gold, desde donde asegura continuará promoviendo la explotación minera con una alta dosis social y de compromiso con el medioambiente.

Su mérito: es el primer nicaragüense en ocupar el máximo cargo en dicha empresa que en Nicaragua opera minas en Chontales y León. Y que el año pasado tuvo una producción de 171,799 onzas de oro que representaron ventas por 205.2 millones de dólares.

De hablar sencillo, Vega conoce muy bien su campo. Un bagaje que ha acumulado durante los 32 años que lleva en el mundo de la minería y el trabajo comunitario; 22 de los cuales los ha desempeñado en empresas de origen canadiense, dedicadas tanto a minería subterránea como a tajo abierto. Luego de este periplo por esta actividad económica ahora enfrenta nuevos retos como gerente de esta empresa.

Se espera que para este año, B2Gold invierta unos 47.1 millones de dólares, enfocados principalmente en actividades de exploración y sostenimiento de las operaciones, “pues en el 2016 vamos a priorizar las inversiones que nos permitan garantizar las operaciones. No invertiremos en nuevas minas, sino en mantener la capacidad productiva de las minas actuales”, asegura.

¿Cómo inició su carrera para llegar a la máxima silla gerencial de B2Gold?

Desde 2008 comencé a laboral para B2Gold, pero esta empresa inició operaciones en Nicaragua en 2009. Estaba a cargo de la reconversión de la mina La Libertad (Chontales) como gerente de proyecto. A partir de 2010 pasé a ser gerente general de esta mina y hasta el 1 de mayo, que fue cuando asumí la gerencia general. La Libertad tiene una producción de 130 mil onzas y el total que produce B2Gold en Nicaragua es de unas 180 mil onzas y la mina El Limón (León) produce 50 mil onzas, entonces tenía (a cargo) una parte importante de las operaciones de la empresa en Nicaragua.

Aunque Nicaragua tiene un alto potencial minero, poco se escucha de profesionales especialistas en este campo… inclusive no existe la carrera como tal, ¿cómo logró especializarse en esta materia?

Es cierto. Yo soy ingeniero de minas, egresado de la Universidad Nacional de Nicaragua. Esta universidad no tiene esa carrera, pero la UNAN en esos años hizo un convenio con la Universidad Nacional de México. Yo era estudiante de Ingeniería y la Universidad de Nicaragua en el marco de ese convenio mandó a un grupo de estudiantes de Nicaragua a ese país y fuimos becados para ir a México a terminar la carrera allá y a especializarnos como ingenieros de minas y el título lo dio la Universidad Autónoma de Nicaragua.

¿De dónde nace su pasión por las minas?

Bueno, Nicaragua tiene una tradición minera, aquí han habido empresas mineras desde la llegada de los españoles, que inclusive fueron los primeros mineros en Latinoamérica antes que Estados Unidos. Pero además tengo algunos familiares que también son mineros, un abuelo trabajó en Bonanza en los años treinta en la mina Jabalí, después otro tío estuvo en esa zona, entonces mi familia siempre estuvo vinculada a ese campo y a partir de ahí me interesé en este campo. Me recibí en el 1983 y comencé a trabajar en Bonanza y todo el tiempo hice mi carrera en la minería de manera continua.

Cuando mi tío estaba en Bonanza, en los años sesenta, yo estaba en la secundaria y lo visitaba en Bonanza para pasar las vacaciones con él y veía las empresas mineras bien organizadas y entonces me gustó el ambiente y fue así como supe que me gustaba esta actividad y me especializaría en este campo. Además recuerdo que una vez nos llevaron a un grupo de estudiantes a mina El Limón, una mina que tiene la característica que es caliente, entonces nos metieron a un pozo y unos nos cuantos se fueron y yo me quedé y ahí supe que esto era para mí.

Siendo un fiel testigo de la evolución de la industria minera en Nicaragua, ¿cuáles son los cambios que destacaría?

La minería moderna tiene estándares relacionados con el cuido del medioambiente, las relaciones con la comunidad y la rentabilidad de la industria, y creo que en Nicaragua esos estándares ya han sido adoptados. Y creo que eso se puede ver en las operaciones de B2Gold en Nicaragua están ajustadas a esos estándares.

¿Cuáles son los proyectos y metas que se ha propuesto desde la gerencia de esta transnacional?

La minería es un motor de desarrollo sostenible siempre y cuando se haga con responsabilidad y B2Gold está enfocado en que las operaciones se hagan de esa manera. Estamos apostando a que las operaciones de las minas El Limón y La Libertad cumplan con esa política de desarrollo, y eso implica que debe haber rentabilidad para los accionistas de esta empresa, pero también debe haber beneficios económicos para nuestros trabajadores, a las comunidades y en general al país. Si es un negocio rentable todos deben beneficiarse y además trabajamos en los estándares de seguridad e higiene que se ajustan a los estándares de todas sus operaciones a nivel mundial… También estamos trabajando con las comunidades y los aportes que les damos, B2Gold tiene como política la inversión social, que debe estar esto relacionado con el apoyo a educación, salud y pymes, siempre buscando el desarrollo sostenible. La minería debe generar desarrollo en las comunidades.

¿Cómo convencen a las comunidades de que la minería no es dañina si se practica con sostenibilidad?

Nosotros trabajamos con las comunidades muy de cerca, mantenemos un diálogo constante, y nos relacionamos con los actores de las comunidades. Hemos tenido éxito en lo que es La Libertad y Santo Domingo, no es lo mismo a como era hace dos o tres años atrás, hay bastante comunicación con las comunidades.

¿Cuánto de lo que se extrae en riqueza minera se reinvierte a las comunidades aledañas?

Podemos hablar a nivel de la economía nacional. En cuanto a las operaciones de acá podemos decir que de cada cien dólares (que se extraen en riqueza minera) 73 dólares son inyectados en Nicaragua en la parte local y a nivel nacional en la compra de maquinaria, combustibles, compra de energía eléctrica, salarios, además de las inversiones que se han hecho, porque acá se han hecho inversiones. Claro, esto genera otros negocios, hay contratistas, hay otros empleos indirectos. Por ejemplo la compra de combustible si bien no es producido en Nicaragua es una compra que se hace a empresas petroleras locales.

Si esas inversiones mineras que tienen en Nicaragua no estuvieran, ¿se sabe qué impacto tendría en la pobreza de las comunidades donde se desarrollan estas actividades?

No tenemos datos, pero lo que sí te puedo asegurar es que hemos hecho cambios en la vida de las personas de las comunidades donde estamos operando. Ha habido mucha participación en lo que es la infraestructura, el desarrollo, la educación. El Limón tiene ahora una carretera pavimentada que cruza el pueblo que también ya tiene calles pavimentadas. También hemos hecho aportes en viviendas, muchas otras cosas que se han generado a través de las operaciones de esta empresa. En La Libertad hay un proyecto donde se han construido 110 casas, el reasentamiento que estamos haciendo en Santo Domingo de un área de minería que también ganó un premio de Responsabilidad Social de APEN (Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua).

Aún así, la Iglesia católica ha sido uno de los sectores más críticos de la minería en Nicaragua. ¿Por qué ha costado tanto convencer a la Iglesia de lo que usted plantea?

En el caso de La Libertad tenemos muy buenas relaciones con el obispo en Juigalpa, Chontales, también en las comunidades de Santo Domingo tenemos muy buenas relaciones con los padres y bastante trabajo que realizamos con ellos alrededor de las negociaciones, del trabajo con la comunidad y todo eso. Y en El Limón también mantenemos un diálogo constante con la Iglesia

¿Tiene nuevas metas la producción de esta empresa?

Esperamos producir unas 180 mil onzas este año, unas 130 mil en La Libertad y 50 mil en El Limón, pero también estamos trabajando para que la empresa se mantenga en operaciones a largo plazo y para esto tiene que ver con todo lo que hacemos, tiene que ver con nuestro trato con la comunidad, tiene que ver con nuestro trabajo ambiental, tiene que ver con lo que es la rentabilidad de la empresa, tiene que ver con exploraciones en las zonas donde estamos trabajando, principalmente para ir reponiendo nuevas reservas mineras…

¿Cuánto ingreso generará al país la venta de esa producción que menciona para este año?

Dependerá del precio, pero el año pasado logramos unos 210 millones de dólares en ingresos por exportaciones, pero creo que andaría por ahí este año.

Siendo usted un conocedor de la minería en Nicaragua, ¿qué porcentaje del verdadero potencial de Nicaragua se está aprovechando?

A como le decía, Nicaragua es un país minero y no me refiero solo a oro sino también a minería no metálica, los materiales de construcción, creo que el país tiene un alto potencial y la explotación de esta depende de cómo esté el mercado internacional, porque se requiere de capital para explotar ese potencial minero. Ahorita el precio tiene deprimida la actividad, pero siempre habrá empresas responsables y que tienen altos estándares. Nicaragua puede tener un buen desarrollo de su industria minera.

Economía El Limón La Libertad minas minería archivo

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COMENTARIOS

  1. cqnicarao
    Hace 8 años

    no solo la iglesia catolica a criticado sobre el desarrolo minero en nicaragua, desde que existen companias mineras las comunidades son los mas impactados de una manera desvastadora han contaminado los rios donde viven los pobladores de la zonas donde hay minas, Cuando dice que de 100 dolares 73 queda en nicaragua, quiere decir que de los 210 millones que producen esta minas queda 200 millones en nicaragua si fuera como dice este gerente nicaragua seria mas rico que el mismo estados unidos, queda mucho que juzgar,las minas solo sirvio para enriquecer a los duenos de estas companias, mientras el minero y su poblacion reciben la miseria, enfermedades y muerte.

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