14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

El magisterio, del apostolado a la relevancia

Si usted está leyendo esto, tiene que agradecerle a un maestro. Esa frase se usa mucho en las campañas por la educación y también en el Día del Maestro, que en Nicaragua se celebró ayer, pero a pesar de que los maestros tienen un impacto directo en la vida de las personas, rara vez se les reconoce su relevancia.

En el Día del Maestro también se escucha que el magisterio es “un apostolado”. Elevar a rango de apóstoles a las personas que se dedican a enseñar puede ser una manera que tiene la sociedad de tranquilizar su conciencia colectiva, sin embargo, los 12 apóstoles sufrieron indecibles martirios y 11 de ellos murieron violentamente. Y de manera menos dramática, el apostolado de los maestros conlleva no solo vocación y entrega, sino mucho sacrificio.

El salario de los maestros de educación pública de Nicaragua ronda los 7,200 córdobas mensuales, unos 250 dólares al cambio actual. Y aunque el Gobierno dice que a eso se le debe sumar la antigüedad, en realidad hay maestros que ganan 20 córdobas por cada año que han ejercido. Y el “incentivo” por prepararse es de 100 córdobas mensuales por cada título que adquieren.

Con esos ingresos, los maestros a duras penas logran cubrir el 40 por ciento del costo de la canasta básica de 53 productos, según el Informe de Progreso Educativo 2014, presentado por el Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (Preal), del que forma parte el organismo no gubernamental Eduquemos.

Este problema de menosprecio hacia el magisterio y hacia la educación en general es de Nicaragua como sociedad, no es exclusivo de ningún gobierno en particular. Y si es una verdad que no admite discusión que si un país desea salir de la pobreza debe invertir en educación, también es verdad que todos los gobiernos en este país han visto con desprecio la profesión magisterial.

¿Qué se puede hacer? Primero, tener la voluntad política de cambiar las cosas.

Eso lo puede hacer el actual gobierno o cualquier gobierno en el futuro que realmente desee impulsar el desarrollo en Nicaragua.

El Informe de Progreso Educativo 2014 dice que la asignación presupuestaria a la educación, con un promedio de 4.3 por ciento del PIB, ocupa el cuarto lugar de los países centroamericanos. Por otro lado, un estudio del Ieepp señala que este año la inversión es del 3.7 por ciento del PIB.

El informe de Preal dice que es necesario un presupuesto equivalente al 7 por ciento del PIB para “atender las prioridades de la calidad y equidad de la educación”, que son muchas, entre ellas el magisterio, que urge de un salario digno, pero a la vez capacitación y evaluación.

El informe lo resume así: “Sigue siendo necesaria una política integral de desarrollo profesional docente. Se propone elevar todos los niveles de formación magisterial a nivel universitario, con herramientas pedagógicas actualizadas y enfocadas en el aprendizaje… deben mejorarse las condiciones económicas del magisterio, promover vocaciones y prestigiar su carrera. Se valoran positivamente las acciones de formación y capacitación docente en años recientes, pero es necesario profundizar sobre su calidad y relevancia”.

Editorial magisterio Nicaragua archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí