El escenario político adverso de los opositores que militaban en el partido que lideraba Eduardo Montealegre está haciendo que su base joven cambie la forma de hacer política frente al gobierno de Daniel Ortega.
Las redes sociales son uno de los espacios donde más expresiones espontáneas se proyectan contra el Gobierno; sin embargo, Alexander Gómez Morales, miembro de Ciudadanos por la Libertad, cree que este espacio virtual no es suficiente contra un gobierno autoritario.
“Hay que salir de las redes sociales, no vamos a cambiar a este país con un comentario”, opinó Gómez.
Sin manera de participar en las elecciones presidenciales del 6 de noviembre —debido a que el fallo de los magistrados orteguistas del poder judicial le quitó la representación legal del Partido Liberal Independiente (PLI) a Eduardo Montealegre—, Gómez está claro de que el principal reto será convencer a la población apática e indiferente de que con su participación activa contra el Gobierno, pueden cambiar el rumbo del país.
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“Los jóvenes están en un plano de apatía e indiferencia de lo que sucede en el país, porque no les importa la política, pero hablar de problemas de salud, de educación, de mejores empleos para los jóvenes, de economía es hablar de política y esos son temas que afectan a la población en general”, manifestó el joven de 22 años.
INDIFERENCIA EN LOS JÓVENES TIENE FECHA DE VENCIMIENTO
Gómez señala que hasta ahora el Gobierno ha logrado atraer la atención de una masa de jóvenes denominada Juventud Sandinista (JS), porque les ofrece recreación, pero cree que estos jóvenes tienen un plazo de vencimiento para que se den cuenta de que de nada les sirvió salir de la escuela para ir a la plaza, para ir a los estadios virtuales de futbol o pasar las materias por su participación en la JS.
“Los jóvenes indiferentes solo quieren lo bueno, la diversión y yo no los critico, todos tenemos derecho a la recreación, pero también tenemos responsabilidades, porque somos el presente y el futuro de esta nación”, agregó.
Gómez manifiesta que la indiferencia de los jóvenes hacia la política en algún momento tendrá que hacerle frente a una realidad futura sin oportunidades, principalmente cuando tengan hijos y quieran un futuro diferente para ellos.
UNIFICAR ESFUERZOS
Elsa Espinosa, miembro del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), considera que lo más importante en este momento es unir a los jóvenes que verdaderamente están comprometidos por un cambio en el país, sin distinciones ideológicas y de partidos políticos.
“Queremos que el joven sea consciente de que su voto realmente vale, reclamando elecciones justas para todos y que haya diferentes opciones por quién votar”, agregó Espinosa.
Espinosa también cree que lo más importante es unificar el esfuerzo de los grupos y personas que tienen diferentes demandas que no han sido atendidas por el Gobierno.
EL MRS, que representa Espinosa, forma parte de las organizaciones integrantes de la Coalición Nacional por la Democracia, la cual pretendía participar en las elecciones del 6 de noviembre.
En 2012 la población de jóvenes entre 15 y 29 años era de 1,850,214, según el informe Bono demográfico y carga tributaria, presentado en 2015 por las organizaciones integrantes de la Alianza Nicaragüense por la Justicia Fiscal.
NO SIENTEN QUE LOS INVOLUCRAN
A niesmark Rosales, estudiante universitaria, asegura que la indiferencia de los jóvenes para con los temas políticos tiene que ver con el hecho de que no son tomadas en cuenta sus opiniones.
“Hay una autocensura de los jóvenes, porque aunque hay libertad de expresión, esas expresiones no llegan a los oídos de nuestros gobernantes y además muchas veces esas voces críticas son reprimidas”, opinó Rosales.
José Morales es un joven de 17 años, estudiante universitario. Cree que en la actualidad estamos en una sociedad individualista, que no se preocupa por el bien común y que eso es lo que refleja también el Gobierno.
Déborah Hidalgo, de 20 años y también estudiante universitaria, cree que en la realidad nicaragüense “nadie se mueve por nadie si no hay intereses de por medio, si no ganás algo a cambio” y considera que esa es una realidad que hay que cambiar para que los jóvenes en el futuro se muevan por sus principios y valores.
