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Ilse Díaz con Lucito, el primer perro rescatado en la Casa Hogar Lucito de Masaya. LA PRENSA/Roberto Fonseca.

Ilse Díaz con Lucito, el primer perro rescatado en la Casa Hogar Lucito de Masaya. LA PRENSA/Roberto Fonseca.

La primera casa hogar para mascotas en Masaya

El sueño de Ilse Díaz siempre fue tener un hospital para mascotas y el primer paso para llegar a él fue fundar la primera casa hogar para perros, donde estos son cuidados mientras esperan ser adoptados.

Desde que se abren las puertas de la casa una gran manada de perros de distintas razas salen a encontrar a los visitantes curiosos que los llegan a ver. Unos se les tiran encima y otros solo los siguen mientras sus colas se mueven alegres de un lado a otro. Entre ellos está Lucito, el personaje principal de esta historia. Cuando era cachorro fue rescatado de un basurero de las calles de Masaya. Su rescatista fue Ilse Díaz y fue Lucito quien la inspiró para fundar la primera casa hogar para animales de Masaya.

La casa fue llamada Casa Hogar Lucito y en ella hay perros criollos, pastores alemanes y rottweiler. Todos distribuidos en manadas: los viejos, los mansos, los enfermos y los cachorros.

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Ilse y Lucito se conocieron mientras ella recibía clases de Inglés en Inatec y siempre se encontraba al cachorro y lo alimentaba. A pesar de que sus amigos le sugirieron llevarlo a casa con ella, el poco espacio del que disponía no se lo permitía. Un día Lucito la siguió hasta donde ella vivía pero aún no podía brindarle el hogar que él necesitaba. Semanas después decidió que era el momento de hacer algo por él y fue a buscarlo, le puso una correa y lo cuidó aunque era un perro flaco, sin pelo y que la moscas lo seguían por su mal olor. Lo llevó a su casa y luego a un veterinario.

“Se me salieron las lágrimas cuando me siguió. Después de adoptarlo me miraban como loca porque yo salía con Lucito todo flaco, con diarrea y con las moscas siguiéndolo, pero (las personas que se burlaban de ella) no sabían que lo estaba rescatando y que le iba a dar un hogar aunque al final fue él quien me rescató a mí, porque nunca estuve tan cerca y apegada a uno y gracias a eso y a él ya hemos podido ayudar a mas de quinientos perros y gatos, los que se han esterilizado y dado en adopción. Gracias a Lucito me inspiré a seguir adelante en esta lucha y poder crecer como persona”, afirma Ilse.

En días de lluvia la buena presentación desaparece de la casa, pues los perros, que a veces son muy juguetones, salen a mojarse en la lluvia, incluso a jugar en el lodo, y al entrar a la casa dejan las pisadas de fango y un olor desagradable que constantemente está siendo mitigado por los encargados de la fundación, que pretenden mantener la limpieza en la casa.

Díaz tiene 25 años y es ingeniera agrónoma, además es una joven amable con piel clara y ojos cálidos. Afirma que desde pequeña tuvo el deseo de tener un hospital para mascotas o un lugar donde protegerlos. Después de ayudar a Lucito muchas personas la ayudaban con comida, pero llegó un momento en que era demasiado para un solo perro y comenzó a alimentar a los demás que seguían en las calles. Luego creyó que con las donaciones de la gente y sus cuidados podía ayudar a más y con dos amigas decidió alquilar una casa para tener unos diez perros, pero la dueña de la casa los terminó corriendo porque eran demasiados. Luego encontraron una casa con las condiciones para tener a más perros y darles mayor comodidad y es ahí donde están desde hace cuatro años. Actualmente tienen más de cuarenta perros bajo su cuidado. La casa se ubica frente al portón de Emergencias del Hospital Dr. Humberto Alvarado Vásquez, donde Díaz y sus otros compañeros invitan a las personas a visitarlos y adoptar una mascota.

Los cachorros están disponibles para ser dados en adopción, solo Lucito, el primer animal rescatado, no se considera para buscarle un hogar. LA PRENSA/Roberto Fonseca.
Los cachorros están disponibles para ser dados en adopción, solo Lucito, el primer animal rescatado, no se considera para buscarle un hogar. LA PRENSA/Roberto Fonseca.
Experiencia gratificante

Díaz compartió su idea de ayudar a animales de la calle con sus amigos y familiares y su novio y asegura que muchos al inicio le dijeron que “no se puede, que cómo iba a hacer con los perros, que qué les iba a dar de comer”, pero poco a poco decidieron aventurarse hacia una experiencia que sería gratificante para todos, según cuentan.

Con el tiempo nació la idea de Ecogiras, viajes turísticos que se realizan los fines de semana a distintos puntos de Nicaragua para poder financiar una parte de los gastos del hogar y así tener dinero extra y no depender tanto de las donaciones de las personas, quienes a veces ayudan con comida o dinero.

El padre de Ilse, Andrés Díaz, también es voluntario y siempre está cuidando a los cachorros, los que al verlo no pueden evitar lanzársele encima. Don Andrés se encarga en turnos con los otros voluntarios de preparar la comida de los perros. El amor por su hija y los animales lo motivaron a ser parte de este proyecto que ya ha cambiado la vida de muchos perros y gatos, además de la suya.

Las personas que trabajan en la casa hogar lo hacen de manera voluntaria, algunas están más tiempo que otras, pero todas se encargan de la limpieza tanto del lugar como de los perros y de su alimentación. Todas las mascotas están en adopción, aunque muchos son perros criollos y adultos y no logran llamar la atención de las personas.

Según Díaz, durante la trayectoria de la casa hogar ya han ayudado de manera directa a 500 perros y gatos y de manera indirecta a más de 600 gracias a que también realizan jornadas de esterilización gratuitas, con el apoyo de una organización que sí posee fondos, y ellos actúan como intermediarios.

Lucito, el primer perro rescatado, es el único de la casa que no se encuentra en adopción, pues este es un símbolo de la labor de esta joven y sus amigos que iniciaron ya hace cuatro años; actualmente los encargados son Ilse y su padre, Andrés Díaz; Jefry Munguía y Odel Rodríguez, aunque también cuentan con veterinarios voluntarios. Díaz asegura que aún tiene el sueño de tener un hospital para mascotas, pero reconoce que una parte de su sueño ya se completó y que su meta es mantenerlo.

En la Casa Hogar Lucito se rescatan perros y gatos de diferentes edades que son alimentados, curados y vitaminados para luego darlos en adopción. LA PRENSA/Roberto Fonseca.
En la Casa Hogar Lucito se rescatan perros y gatos de diferentes edades que son alimentados, curados y vitaminados para luego darlos en adopción. LA PRENSA/Roberto Fonseca.

 

Para adoptar

El proceso de adopción se puede realizar una vez que el cachorro o gato se encuentran esterilizados y curados, si es que estaban enfermos.
Otros requisitos son: tener una casa cerrada para que la mascota no pueda escaparse y disposición de la persona para cuidarla.
Casa Hogar Lucito queda frente al portón de Emergencias del Hospital Dr. Humberto Alvarado Vásquez, calle del mercado, Masaya, y su teléfono es 505 8589 9104 o 505 8589 8913.

 

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