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La crisis en el gremio de taxis también es afectada porque la flota de vehículos en su mayoría es obsoleta, lo que es sentido por los usuarios que piden cambio de unidades. LA PRENSA/ L. VARGAS

Taxistas disputan espacios en Granada

Para muchos granadinos el servicio de taxi brindado por cadetes “piratas” es mucho más eficiente que el de los taxistas legales. La disputa entre ambos sectores no ha sido resuelta y las diferencias siguen: los ilegales piden trabajar y los legales piden sacar a la competencia.

Para muchos granadinos el servicio de taxi brindado por cadetes “piratas” es mucho más eficiente que el de los taxistas legales y acreditados con una concesión ante la Policía y la Alcaldía. La disputa entre ambos sectores no ha sido resuelta y las diferencias siguen: los ilegales piden trabajar y los legales piden sacar a la competencia.

La gente alega que los piratas llevan al pasajero hasta donde se les pide, mientras que los legales se niegan a entrar a los barrios alejados y además alteran la tarifa.

En Granada hay demanda de mayor número de unidades de taxi ante el crecimiento poblacional, pero además por los servicios turísticos que hay en la ciudad.

Desde hace varios meses la lucha de las cooperativas establecidas es que las autoridades policiales y municipales ordenen este corredor, pero más bien han permitido que esta crisis se agudice.
“Estamos trabajando porque el comandante Daniel (Ortega) giró una orden, pero no sabemos qué va a pasar después de las elecciones”, dijo Ramón Masís, un cadete de taxi pirata.

LOS DE PLACAS “P”

Masís dijo que lo que han hecho es identificar los taxis con la letra P de pirata y un número, para poder trabajar sin la presión de los taxistas legales.

En las calles se puede ver que muchos vehículos con placas de otros departamentos andan identificados con la P y el número que le corresponde.

“Vemos que incluso los taxistas que antes anduvieron quebrando vidrios y golpeando a los piratas, ahora andan con taxis piratas porque los mismos dueños de cooperativas establecidas han metido carros ilegales”, dijo Masís.

Las autoridades locales hasta este momento no se han pronunciado a las demandas de ambos bandos, a pesar de que el obispo Jorge Solórzano instó a la paz común y al ordenamiento del sector hace pocas semanas.
Sobre esta problemática las autoridades involucradas no han querido brindar declaraciones a LA PRENSA.

DESORDEN CON FINES POLÍTICOS

El concejal Félix Vega dijo que no hay voluntad de parte de la bancada del FSLN y de la alcaldesa Julia Mena de abordar ese tema en las sesiones del Concejo Municipal y más bien se ha permitido el desorden con fines políticos de cara a las elecciones.

“Es una tónica a nivel nacional permitir que se establezcan gremios ilegales como los taxistas piratas para ganar votos”, dijo Vega.

Indicó que en Granada hay una anarquía y esto crea inseguridad entre la ciudadanía. “Hay muchos piratas que son conocidos pero muchos que no y en la noche se puede crear inseguridad cuando se aborda un taxi de esos”, refirió Vega.

180 taxis ilegales y 250 legales se estima que circulan por la ciudad de Granada. Los primeros piden trabajar en paz y los segundos, que no haya competencia desleal.

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