Con respecto a este término hay muchas discusiones, en dos sentidos. Primero con respecto a su significado y en segundo lugar sobre la forma de escribirlo.
Trataremos de resumirles las opiniones de varios expertos en el tema para que ustedes saquen sus conclusiones.
Primero que todo debemos precisar que esta palabra viene del japonés tsunami, según la Real Academia Española (RAE), es una “Ola gigantesca producida por un maremoto o una erupción volcánica en el fondo del mar”.
Un tsunami señala la FUNDEU, no es lo mismo que un maremoto, sino una consecuencia de este. Un maremoto es un terremoto que se produce en el fondo del mar, cuyo epicentro está en la tierra sumergida, y ese movimiento sísmico, si es muy potente, genera una gran marea que se manifiesta con olas muy altas que inundan y arrasan los territorios costeros. Esa ola gigantesca generada por un maremoto’ es lo que se llama tsunami.
Como es una palabra de una jerga técnica, se escribe igual en todas las lenguas del alfabeto latino, aunque según lo normado en la nueva Ortografía de la lengua española sobre simplificar grupos consonánticos, es admisible escribir este término sin t: sunami.
El significado de este sustantivo masculino de origen japonés alude a su estructura, está formado con las raíces tsu, ‘bahía’ y nami, que es ‘ola’. De ahí que se refiere a la gran ola oceánica cuando llega a la tierra, a la bahía. Se considera que este término japonés se popularizó porque Japón es uno de los lugares donde más abundan los terremotos y los maremotos
Algunas de las discusiones sobre tsunami al españolizarlo es que debe considerarse como un sustantivo femenino, pues designa a una ola. Otra cuestión interesante es que si bien tsunami se refiere al desplazamiento de una ola sísmica en el mar, al ocurrir en la tierra es onda sísmica.
Por último se habla de “megatsunamis”; que son olas causadas por un gran desprendimiento de tierra, que cae en el mar, y provoca olas aún mayores que en los maremotos.