Cheslor Cuthbert es el dueño de la nueva marca de jonrones para un nica en la primera mitad de temporada de las Grandes Ligas, al disparar anoche su octavo, dejando atrás el registro de siete que dos veces consiguió Marvin Benard.
Un lanzamiento de nudillos de R.A. Dickey que se movía a 83 millas por hora, Cheslor lo transformó de un swing en un proyectil que se estrelló a 399 pies del plato por todo lo largo del jardín izquierdo del Rogers Centre, de Toronto.
Fue a la altura del cuarto episodio cuando el costeño sacudió a Dickey, quien sobrevivió a este impacto y guió a los Azulejos a la victoria 8-3 sobre los Royals.
El costeño impulsó todas las carreras de su equipo. Con su tablazo a las gradas, remolcó a Salvador Pérez, y en el noveno dio un sencillo contra Joe Biagini que mpulsó a Eric Hosmer.
Así que estuvo de 4-2 con una anotada y par de carreras producidas, elevando sus cifras a .280 de porcentaje de bateo por 53 hits en 189 turnos, con siete dobles, ocho jonrones, 21 anotadas y 24 empujadas.
BUEN RITMO DE VUELACERCAS
Cheslor lleva un ritmo para atacar la marca de 16 cuadrangulares en una temporada completa que la logró Benard en 1999.
Ya dio el primer paso, al despegar con la mejor frecuencia para un pinolero en la primera mitad.
Benard pegó siete cuadrangulares en 80 partidos antes del Juego de Estrellas de 1999 y repitió la dosis de jonrones, en 78 juegos en el 2000.
Para la segunda mitad de temporada, Benard es el dueño de marca con 12 en 2001.
Cheslor es un bateador de más fortaleza que Benard y aprovecha mejor su poder que David Green, así que no nos debe de asustar que acabe con todos los récords para un bateador nica, porque en las Mayores no hemos tenido nunca un legítimo tronquero.
COSTEÑO EN RACHA
Cheslor lleva cinco juegos consecutivos dando de hit y deberían ser siete, de no ser que no alineó en uno y luego entró y falló como bateador emergente.
En tanto, el nudillista Dickey se une a Dallas Keuchel como lanzadores ganadores del Cy Young víctimas del poder del costeño.