La celebración de los cumpleaños en una empresa, actividades de recreación donde los familiares puedan participar, incentivos por méritos alcanzados y hasta acceso a planes de préstamos en caso de emergencias, son solo algunas de las acciones que ayudan a que un trabajador se sienta más comprometido con su empleador, crea un clima corporativo más amigable. Sin embargo, esta práctica no es vista por la mayoría de las pequeñas empresas como una estrategia para mejorar su capacidad empresarial.
Abigail Granja es gerente administrativa de la empresa Hamlet, que se dedica a la producción de piezas publicitarias en todo tipo de material y emplea a unas 44 personas.
Inició operaciones hace 15 años, pero fue hasta 2006 que legalmente se registraron. Granja cuenta que en la medida que han venido creciendo han identificado que una forma para mejorar el rendimiento de la empresa es invirtiendo en su relación con el personal.
“Pequeños detalles te das cuenta que marcan la diferencia. El hecho de entender una verdadera necesidad y brindarle a tus trabajadores una opción para desarrollarse, es clave en las mejoras de la empresa porque si ellos están bien, entonces la empresa estará mejor”, dice Granja.
Pero ese pensamiento de Granja no ha calado tan fuerte entre los propietarios de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) del país. Datos de la Encuesta de Empresas Sostenibles Nicaragua 2015, publicada por el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), reflejan que mientras más pequeña es la empresa, menor es el porcentaje de las que dentro de sus estrategias de mejoras en la capacidad empresarial, piensan en el ambiente laboral y la relación empleador-trabajador.
El análisis de la Encuesta determina que por región, aquellas empresas que están ubicadas en el sur-oriente del país son las que menos atención han prestado a ese aspecto.
LA ETAPA Y LA VISIÓN
Para Marta Loyman, coordinadora del programa de asistencia a mipymes, Impulsa tu Empresa (ITE) que ejecuta la organización de desarrollo TechnoServe, es comprensible que las microempresas inviertan en menor proporción que una pequeña o mediana, en un plan de mejoras en el ambiente laboral.
“Para mejoras en los ambientes laborales hay que considerar la etapa de desarrollo en la que está el negocio. No es igual la misma disponibilidad de recursos financieros cuando estás empezando, que a duras penas te da para sobrevivir, que cuando estás en una etapa de madurez, que te permite consolidar recursos de la empresa”, manifestó Loyman.
Y añade: “En el estado de madurez, el propietario del negocio debe implementar una visión sobre hacia dónde quiere llevarla y es ahí que entra en juego el recurso humano de la empresa”.
CAMBIOS CONTINUOS
Alfonso Valerio, vocero en funciones del Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), afirma que esta organización que agrupa a unas 15,000 mipymes a nivel nacional ha venido trabajando en función de fortalecer la relación trabajador-empleador.
“Se ha mejorado la percepción de los dueños y saben que mejores condiciones y una positiva relación significa más productividad. Hay buenos esfuerzos en las mipymes por brindarles a su mano de obra una oportunidad en todo el sentido de la palabra que sea digna”, expresó Valerio.
Este representante gremial cree que con los años también los dueños de mipymes han entendido la importancia de los planes de responsabilidad social y su aporte al entorno en que se desempeñan.
“Lo vienen entendiendo. Tal vez no estamos al ciento por ciento, pero en unos tres años empezaremos a ver cambios circunstanciales porque en sus planes de negocios ya se está tomando en cuenta”, dijo.
Valerio cree que este tipo de inversión no necesariamente requiere de cifras altas, sino que según la posibilidad de cada empresa, puede establecer mediante planes o incentivos que motiven a la persona.
Aspecto en el que coincide Granja, quien afirma que una tarea por mejorar es el diseño de un plan que les permita consolidar ese ambiente de trabajo óptimo, principalmente en momentos cuando experimentan picos de producción.
Cambiar mentalidad
Para la presidenta de la Red de Empresarias de Nicaragua (REN), Blanka Callejas, es necesario que los dueños de negocios no vean cualquier desembolso en pro de los ambientes laborales como un gasto, cuando realmente es una inversión.
“Esta es una tarea en la que hemos venido trabajando con el propósito que se entienda que la productividad depende mucho del nivel de satisfacción de la persona en las asignaciones que se le establezcan”, afirma.
Salud física importa
Datos de la organización Manpower Group muestran que la salud física juega un papel determinante en el desempeño y rendimiento de los trabajadores. Por esa razón apoyar al personal con prácticas de buena alimentación, tanto en sus instalaciones como fuera de ellas, a través de pláticas sobre nutrición y malos hábitos alimenticios personales y familiares, son vitales.
“Promover el ejercicio y el deporte para que el personal conserve una buena salud física, emocional y mental, a través de actividades deportivas como la formación de equipos y la realización de torneos, o bien intensificar programas de salud a través de campañas preventivas, y no solamente curativas, para todo el personal y sus familias”, son solo algunas de las observaciones que Manpower recomienda a las empresas.
