El Gobierno de Nicaragua lamentó que el cierre de la frontera de Costa Rica a los lácteos elaborados en plantas locales haya empujado a la empresa mexicana Lala a adquirir una planta en aquel país. Esto impedirá que se concreten las exportaciones lácteas que el país tenía previsto hacer a ese país.
“Lala fue y compró una de las productoras de leche de Costa Rica y ahora va a producir en Costa Rica, pero eso no es una buena noticia para nosotros, porque la leche que íbamos a vender de nuestros ganaderos, de nuestras vacas, de nuestra planta industrial ahora la van a producir en Costa Rica”, afirmó el asesor para asuntos económicos de la presidencia, Bayardo Arce Castaño.
Arce se refería a los planes de la mexicana Lala que en mayo del 2015, con una inversión de 50 millones de dólares, inauguró una planta de procesamiento en San Benito, Tipitapa, con capacidad para procesar hasta trescientos mil litros diarios de leche y de emplear a unas mil personas.
Durante el acto inaugural de la planta el presidente del consejo de administración de Lala, Eduardo Tricio Haro, anunció que desde Nicaragua planeaban fortalecer la presencia de sus productos en el resto de la región.
“Buscamos consolidar nuestra presencia en el mercado centroamericano para poner a disposición de los consumidores de esta región productos de la más alta calidad”, indicó Tricio.
Sin embargo, hasta ahora no han podido alcanzar esa meta, ya que a finales del año pasado Honduras adujo problemas sanitarios para negar la certificación a dicha planta para exportar a ese país. Además, revocó las de Eskimo y La Perfecta, empresas que fueron adquiridas por Lala en diciembre del 2014 y enero del 2016, respectivamente.
Luego Costa Rica también negó ese permiso, lo que provocó que Nicaragua aplicara medidas recíprocas a lácteos procedentes de ese país.
Hoy una delegación de funcionarios y empresarios costarricenses se reúnen en Managua con sus homólogos locales para tratar de eliminar los obstáculos que impiden el intercambio de lácteos.
“Ojalá se compongan las cosas porque no nos parece justo que en otros países estén utilizando mecanismos inventados para bloquear el intercambio comercial”, sostuvo Arce.