Han pasado 37 años desde aquella noche del 27 de junio en que forzados por la Guardia Nacional, en los últimos días de la dictadura de la familia Somoza, un grupo de 300 guerrilleros se replegaron tácticamente a Masaya. Este episodio histórico conocido como El Repliegue, que será conmemorado por el oficialismo este viernes, es otro acto del presidente inconstitucional Daniel Ortega para hacerse ver como el “mesías y salvador del pueblo”, según dos verdaderos protagonistas de aquella gesta: la excomandante sandinista Mónica Baltodano y Moisés Hassan.
“Esta actividad, además de todas las otras efemérides de la Revolución Popular Sandinista, han sido manipuladas por la familia presidencial en función de fortalecer la imagen de Ortega”, refirió Baltodano.
Ortega se presenta en las elecciones de noviembre como candidato a su segunda reelección consecutiva desde que asumió el Ejecutivo en 2007. Según Hassan, el repliegue actual es “carnavalezco”, porque es utilizado por el mandatario para divertir a la población y utilizarla para sus intereses y arraigar el “danielismo”.
Para Baltodano y Hassan, la juventud es la más afectada en todo este proceso, ya que han “dado de baja” a la memoria histórica perdiendo el sentido original del repliegue, desplazando a los guerrilleros a segundo plano para que el presidente inconstitucional ocupe el primer puesto de la conmemoración.
“Ortega ni siquiera participó del repliegue, si se replegaba era de su oficina a su casa o de un lado a otro en Costa Rica, así que es absurdo que él tome el papel principal”, refirió Hassan.
En la edición de este año, el evento gubernamental iniciará en la Plaza de las Victorias, en Managua, y terminará en la Plaza Pedro Joaquín Chamorro, en Masaya. Originalmente el acto histórico comenzó en la calle de la Clínica Don Bosco, Managua, y concluía en Masaya. La participación de Ortega obligó a la movilización de trabajadores de la Alcaldía de Masaya para garantizarle condiciones.