A través de un notable estupendo equilibrio entre su aporte defensivo y su eficacia con el bate, Cheslor Cuthbert ha disipado en Kansas City, las inquietudes originadas por una lesión en el dedo pulgar de Mike Moustakas, que lo sacó de acción toda la temporada.
Con 23 años de edad y 73 juegos de experiencia en Grandes Ligas, es natural considerar que el joven aún está en proceso de construcción y que pese a lo alentador que se vislumbra su futuro, en el beisbol no hay garantías de éxito, si no que se edifica día tras día.
Pero hay algo que ya está claro al menos en nuestro país, independientemente del futuro : Cuthbert, es el mejor tercera base hecho aquí. Se acabó la discusión. Incluso, si Cheslor no diera un hit más y no realizara ni una de esas atrapadas sensacionales que hace.
En primer lugar, subir a las Grandes Ligas, es una verdadera hazaña. De cada cien jugadores firmados hay un promedio de dos que alcanzan las Mayores. Y además, rendir como lo ha hecho Cuthbert al máximo nivel, disipa cualquier argumento en contra.
La historia de nuestro beisbol, registra la presencia de estupendos terceras bases, desde Artilio López, hasta Valeriano Mairena, pasando por Henry Roa y Norman Cardoze, y desde luego Ariel “Panal” Delgado, quien para mí, era el mejor, hasta antes de la salida de Cheslor.
Es que Cuthbert, al igual que Everth Cabrera en el short, se ha convertido en el mejor de la posición. La tercera base es una posición para bateadores de fuerza y también de buenas manos.
PODER EN LA ANTESALA
En las Mayores, a inicios de los años 1920, el tercera base era esencialmente un hombre de buena defensa y bateador de contacto. Con el tiempo, la posición evolucionó y la exigencia de poder, se hizo más notoria en ese sitio.
De ahí que cuando se hace el recuento de los mejores de la historia, quienes aparecen al frente en cualquier ranking son antesalista como Mike Schmidt, Brook Robinson, Eddie Mathews y George Brett, solo por mencionar a unos pocos de tantos que han brillado.
El beisbol coloca poder en los extremos y velocidad con defensa en el centro. El tercera base necesita estupendos reflejos, reacciones rápidas y una gran coordinación mano-ojo para leer y atrapar, proyectiles que alcanzan velocidad superiores a las 125 millas (200 km por hora).
Hoy en día, los mejores antesalista son gente como Nolan Arenado, Josh Donaldson y Manny Machado. Un paso atrás vienen Kris Bryant, Todd Frazier y Adrián Beltré. Todos con estupendas manoplas y bateadores de fortaleza.
Cheslor está dando sus primeros pasos, pero además de mostrar una defensa solvente y con ribetes espectaculares en tercera, hace sólidos contactos y tiene proyección de poder, justo como lo demanda el perfil de la posición hoy día.
Hasta que no aparezca otro antesalista, se suba a las Mayores y haga lo que hace el chavalo de Corn Island, vamos a tenerlo a él como la referencia entre los antesalistas.
DETALLES DE CUTHBERT
Diversos sitios proyectan a Cheslor Cuthbert para una campaña de .270 de average, 15 jonrones y 55 remolques, más 26 bases y 89 ponches, a lo largo de este 2016.
A la vez, su desempeño ha sido valorado con los nuevo métodos de evaluación que son más fáciles de cuantificar y claramente compresibles, cuando se dispone de la tecnología que provee los datos.
La defensa tiene categorías para evaluar una jugada: Imposible (0 por ciento de posibilidades de éxito), Remota (1 a 10 por ciento), Improbable (de 10 a 40), Probable (de 60 a 90) y Rutinaria (90 a 100).
Cuthbert ha hecho 5 jugadas imposibles, 6 remotas, 6 improbables, 7 probables y 106 rutinarias. Hasta ahora ha sido un defensor sobre average y su brazo, mejor todavía.