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José Altuve, un jugador en su etapa de esplendor en las Mayores. LA PRENSA/AP

José Altuve: “hay mucho ruido, pero debes oír a tu corazón”

José Altuve, segunda base de los Astros de Houston, se ha convertido en un ejemplo para jóvenes latinos que sueñan con el beisbol

“Habrá mucho ruido a tu alrededor, pero tú no debes oír eso. Solo escucha a tu corazón”, fue el consejo que le dio su padre una mañana en Macaray, Venezuela, mientras volvían a casa, después de ser rechazado en una primera prueba (tryout) con los Astros de Houston.

José Altuve volvió a enlistarse en un nuevo ensayo, y scouts de los Astros se percataron aquel día que la estatura del joven era en realidad el engaño de quienes tienen el talento escondido en el corazón, soportado por un diminuto chasis, pero movido con persistencia.

Ahora José está en San Diego, donde mañana iluminará el terreno del Petco Park, con el talento que por poco se pierde entre prejuicios. Va a su cuarto Juego de Estrellas tras sus primeras cinco campañas en Grandes Ligas, en una prueba de consistencia.

Sin embargo detrás de esa sonrisa constante y humor permanente, hay un competidor feroz que nunca bajó los brazos y que a pesar del ruido, peleó por una oportunidad para demostrar contundentemente que puede ser corto de estatura, pero no de talento.

LA PRENSA conversó con este jugador en el clubhouse del Minute Maid, en Houston, Texas, gracias a una beligerante gestión de nuestro corresponsal en esa ciudad, René Cárdenas. Altuve fue lacónico a veces, pero no dejó de ser amable durante la conversación.

LA FAMILIA, FACTOR CLAVE

Cuando ves el camino recorrido, ¿qué sensación te deja?
Una gran satisfacción porque el trabajo que he hecho no ha sido en vano. He tenido que luchar contra muchos ruidos, como decía mi papá, pero no me he detenido. No soy un producto acabado, pero agradezco a Dios lo que me ha dado hasta este momento.

¿Qué tan importante ha sido tu familia en todo este proceso?
Decisiva. Sin mi familia no estaría aquí. En mi familia fue donde se me ánimo y a la vez se me inculcó que no desistiera de buscar mi sueño, que tenía que luchar más que los demás para llamar la atención, pero que si no lo intentaba, nunca sabría qué tan largo podría llegar.

Por lo general, el inicio suele ser muy duro, ¿así fue con vos?
Claro, yo sabía que lo más difícil era recibir una oportunidad, es decir, ser firmado, pero que si eso se daba, yo lucharía con todas mis fuerzas para llegar a las Grandes Ligas. Yo miraba los juegos por televisión y me decía: ‘yo puedo hacer eso, yo estaré ahí, yo pertenezco ahí’.

¿Qué te decían comúnmente respecto a tu baja estatura?
Bueno, mucha gente me preguntaba que si era el cargabates del equipo o si era jugador, que era muy pequeño para jugar, que no podría destacar y que duraría muy poco en el beisbol, pero yo tomé eso para motivarme y demostrar que los pequeños también tenemos talento.

UN ASCENSO RÁPIDO

¿Tu paso por las Ligas Menores fue bastante rápido?
Sí, pero tuve que trabajar duro. Después de que fui firmado en Venezuela en 2007, jugué ahí en 2008 y a pesar de que batee bien (.348) había muchas dudas sobre si traerme a Estados Unidos, pero la gente que me vio allá, me dio el empuje y yo aproveché la oportunidad.

José Altuve, brinda declaraciones a Edgard Rodríguez, de LA PRENSA. LA PRENSA/RENÉ CÁRDENAS¿Y la transición hacia Estados Unidos fue muy complicada?
Claro porque hay un cambio cultural, el idioma y el nivel de exigencia en el juego es más alto, pero como he dicho, lo esencial es que yo tenía confianza en que podía hacer las cosas y con la ayuda de Dios y mi familia, todo fue saliendo bien poco a poco y las cosas se han ido dando como una vez lo soñé.

¿Qué pesaste al llegar a las Mayores en 2011?
Que todo el esfuerzo hecho valía la pena, que los consejos de mi familia, de mis amigos, habían sido oportunos y que Dios me daba una oportunidad para a la vez, entusiasmar a otros jugadores pequeños que creen que por su tamaño no podrán venir aquí.

¿Sos consciente del impacto que generás con tu ejemplo?
Desde luego, tal vez no lo digo con palabras, pero pienso que quienes me ven y son pequeños, podrían decir: ‘Si Altuve lo hace, ¿por qué no puedo hacerlo yo?’ Así que no se trata solo de jugar lo mejor al beisbol, sino de tocar a otras personas.

EVOLUCIÓN COMO JUGADOR

¿Imaginaste lo que has conseguido hasta el momento?
Tú sabes, una visualiza lo que quiere y sueña con alcanzar sus metas pero la verdad, las cosas se han ido dando de una manera muy buena, así que agradezco a Dios por todo y le pido que me mantenga con entusiasmo, que disfrute el juego y haga lo mejor.

Ya se compara tu ritmo con astros del pasado, como Carew…
Sí, pero no quiero prestarle mayor atención a eso, quiero concentrarme en el día a día, en dar lo mejor y ya habrá tiempo para pensar en lo que he conseguido. Por ahora estoy contento por lo que está ocurriendo y ojalá siga mejorando día a día.

Hay una visible mejoría en tus jonrones hasta el momento…
Pero no es algo que esté buscando, creo que se están dando de forma natural, debido a la madurez y evolución que uno consigue con el paso de los años. Tal soy más paciente, más selectivo y eso se nota en los números, ahí vamos poco a poco.

¿Qué dirías a los jóvenes nicas de baja estatura, como vos?
Que no se desanimen, que como me dijo mi papá, escuchen su corazón, que siempre habrá ruido alrededor, gente que los desanimará, pero que si trabajan duro y con determinación, Dios los puede llevar largo. Si yo lo he podido hacer, todos pueden hacerlo si trabajan duro.

CIERTAMENTE UN EJEMPLO

José Altuve es ahora una estrella establecida, que se desplaza entre el esplendor y el aplauso, pero que antes vivió entre la tensión y la incertidumbre, mientras luchaba por derribar prejuicios de quienes creen que el éxito está reservado solo para los vigorosos.

Y más importante aún, ha identificado su propósito en la tierra: juega al beisbol para ayudar a ganar a los Astros de Houston y mejorar la calidad de vida de su familia, pero sobre todo, juega para animar corazones, impactar a jóvenes y superar barreras en su camino.

Mañana estará en el Juego de Estrella y seguro volverá a lucir como un potrillo sin sosiego, viajando sin pausa hacia la historia y animando a personas en el mundo.

DETALLES

José Altuve nació en Maracay, Aragua, Venezuela, el 6 de mayo de 1990. Mide 5’5 pies (1.65 m.) y pesa 165 libras. Fue firmado por 15 mil dólares por Omar López en 2007.

Es el jugador de más baja estatura en Grandes Ligas actualmente. Y el más bajo desde Freddy Patek (5’5), otro infielder que jugó con Piratas, Royals y Ángeles hasta 1981.

El 1 de mayo del 2012, enfrentó al relevista de los Mets, Jon Rauch, el beisbolista más alto de la historia (6’11) y se dio la mayor diferencia entre un bateador y un lanzador.

El 29 de junio de 2014, robó dos bases ante Detroit y llegó a cuatro juegos al hilo con dos estafas en cada uno de ellos. Primero en hacerlo desde Ray Chapman en 1917.

En 2014 rompió el récord de más hits conectados en una temporada para un jugador de los Astros, con 225. El registro anterior, eran los 210 de Craig Biggio en 1998.

Es el primer jugador de los Astros en ganar un título de bateo. Lo hizo en 2014, cuando terminó con .341, con sus 225 hits y 59 robos, líder en esos rubros en las Ligas Mayores. Ha ganado un Guante de Oro.

“Siempre habrá ruido a su alrededor, gente diciéndote que no se puede, que era muy bajo, que no te firmarán, pero escucha a tu corazón, trabaja por tus sueños y verás que sos capaz de grandes cosas en la vida en general”.
José Altuve, Astros de Houston.

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