La transnacional de productos de higiene personal Kimberly-Clark anunció el fin de semana que suspendió indefinidamente sus operaciones en Venezuela por “el deterioro de las condiciones económicas y de negocio” en el país.
Kimberly-Clark explicó que la decisión se debe a “la carencia de divisas” para adquirir materia prima y “el rápido aumento de la inflación”, factores que —señala— hacen “imposible operar”, según un comunicado difundido por la firma de Relaciones Públicas Burson-Marsteller.
“Todas las operaciones en las oficinas en Caracas, junto con las de la planta y el Centro de Distribución de Maracay, han sido suspendidas indefinidamente y Kimberly-Clark no seguirá produciendo, comercializando ni vendiendo sus líneas de productos de consumo masivo e institucional, mientras esta suspensión esté en vigor”, detalla el comunicado.
La compañía estadounidense, fabricante de papel higiénico y pañales, entre otros productos, aclaró que “si las condiciones cambiasen”, evaluará en el futuro “la viabilidad” de reanudar actividades.
La caída de los precios de los hidrocarburos ha agravado la crisis económica en Venezuela, reflejada en la inflación más alta del mundo (180.9 por ciento en 2015 y proyectada en 720 por ciento por el Fondo Monetario Internacional —FMI— para 2016) y escasez de 80 por ciento en alimentos y medicinas.
MILES SIN EMPLEO
La determinación de Kimberly-Clark, instalada en el país petrolero desde hace más de dos décadas, afectará de forma directa a un millar de trabajadores.
El gobierno venezolano mantiene desde 2003 un férreo control de cambio, que limita el acceso a moneda extranjera. Según el sector privado, la falta de divisas impide la adquisición de la materia prima y los insumos necesarios para sostener la producción.
En esas circunstancias varias compañías internacionales han venido paralizando de forma temporal o indefinida sus operaciones.
En mayo pasado, debido a la falta de azúcar, Coca Cola suspendió gran parte de su producción, reanudada en junio. Igualmente, los grupos estadounidenses Kraft Heinz y Clorox detuvieron recientemente actividades.
85% DE LA INDUSTRIA PARALIZADA
Francisco Martínez, presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), principal gremio empresarial venezolano, aseguró en mayo que “más del 85 por ciento de la industria tiene detenidos sus procesos de producción por falta de materia prima”.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusa a la oposición y a los directivos de las corporaciones de fomentar la crisis y ha denunciado “una guerra económica” para generar caos y tratar de sacarlo del poder.
En los últimos meses, al cierre de varias empresas internacionales, se sumó el de algunas locales. El principal fabricante de cerveza, Polar, frenó entre abril y junio la producción de la bebida por falta de cebada. Polar es, además, el mayor productor de alimentos del país.