El nuevo entrenador del Bayern Múnich, el italiano Carlo Ancelotti, afirmó ayer durante su primer día al frente del conjunto bávaro, que no deseaba “hacer una revolución” en el club más laureado de Alemania, manteniendo la tradicional apuesta por el futbol ofensivo del equipo muniqués.
“No estoy aquí para hacer una revolución”, aseguró el entrenador de 57 años, que sucede al español Pep Guardiola (Manchester City), durante la rueda de prensa de su presentación en Múnich (sur).
“El trabajo que hizo Guardiola es fantástico y quiero evidentemente mantener ese estilo”, añadió en inglés después de unas primeras palabras en alemán.
“Soy consciente de que el Bayern Múnch defiende un futbol ofensivo”, prosiguió, luciendo corbata como es costumbre en él. “Adoro el futbol ofensivo”.
“Me encuentro muy bien porque estoy en uno de los clubes más grandes del mundo”, añadió el antiguo entrenador del Real Madrid, que firmó un contrato de tres años y comenzará su andadura por un quinto campeonato europeo (Italia, Inglaterra, Francia, España, Alemania). Ancelotti aseguró que el objetivo es ganar la Liga de Campeones.
Su predecesor, Guardiola, acumuló siete título en sus tres años en Múnich, pero no pudo superar las semifinales de la Champions.