Las nuevas tecnologías forman parte de nuestra vida, especialmente de la de los deportistas, pero el que estén al alcance de la mano no convierte a todo el mundo en experto en la materia.
Al contrario, a veces se mezclan tantos conceptos que no se sabe qué dispositivo es el adecuado para la actividad de cada uno, ni cuáles son las mejores prestaciones, ni si realmente conseguiremos sacarle partido.
La competencia es feroz y las diferencias entre modelos a veces son mínimas por lo que es indispensable realizar un análisis previo para escoger correctamente de entre la marea de marcas, modelos y prestaciones.
Aquí algunos aspectos a tomar en cuenta, según el portal Baquia.
Objetivo
Adquirir un dispositivo electrónico de estas características demuestra que existe la necesidad de recibir información, prácticamente al instante, sobre el ritmo, la velocidad o la distancia recorrida, con el fin de analizar el rendimiento y la evolución del esfuerzo.
Este debe estar adaptado no solo a la condición física del deportista, sino también al deporte en sí que practica.
Duración
De la batería y del propio dispositivo. Es necesario buscar un aparato que permita la autonomía adecuada, tanto en carrera como en entrenamientos, sin necesidad de recargas, y verificar al mismo tiempo que esta es reemplazable en el caso de que deje de ser útil.
Muchos dispositivos obligan al corredor a cambiar de reloj cuando en realidad lo que necesitan es cambiar la batería exclusivamente.
Prestaciones
Aquí es cuando uno puede perderse ante una incesante marea de aplicaciones y funcionalidades que pueden hacer más atractivo al producto e incrementar su precio.
Sin embargo, a veces el más caro no implica ser el mejor. Es básico comprobar con qué herramientas analíticas cuenta, el sistema de conectividad que emplea (bluetooth o inalámbrica), las posibilidades de compartir información que permite, la conectividad con otras funcionalidad y el peso del dispositivo (básico).