Nada justifica la adquisición de equipos bélicos, sostuvo este martes 12 de julio, el secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva Sánchez.
La reacción de Leiva fue ante la advertencia que realizaron el mayor en retiro Roberto Samcam y el investigador Roberto Orozco, del peligro que representan estos equipos de guerra adquiridos por Nicaragua a Rusia, pues no descartan que sirvan para disuadir futuras protestas sociales.
“La adquisición de este material bélico por parte del Estado nicaragüense, rompe con la paz social de la región y atenta contra los derechos fundamentales, que son derechos humanos de los nicaragüenses”, sostuvo Leiva Sánchez, quien advierte que los mismos pueden ser usados para reprimir las protestas sociales.
Leiva recuerda que Nicaragua no está en guerra para que el Gobierno siga adquiriendo material bélico, lo cual “rompe con una coherencia entre lo que se dice y lo que se practica”.
El mensaje es negativo piensa Leiva Sánchez, quien no concibe que un país, como Nicaragua, que carece de muchos proyectos sociales, destine recursos para la adquisición de este tipo de armamento.
Criticó que en lugar de que el Gobierno promueva que el país se convierta en un estado cívico cada día apunta a convertirse en “un estado altamente militar, en un estado represivo”.
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El secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, dice que de los armamentos llegados a Nicaragua solo conoce lo publicado a través de los medios de comunicación, pero estima que representa un peligro para la ciudadanía pues será “en detrimento de sus derechos humanos”.
¿NUEVO ARMAMENTO PARA REPRIMIR A LA POBLACIÓN?
Marcos Carmona manifestó que el nuevo armamento servirá para reprimir y dispersar las protestas sociales.
Criticó Carmona que la información sobre los nuevos tanques de guerra y carros de combate adquiridos por Nicaragua, provenga del exterior. Y esto obedece dijo, al secretismo que impera de parte del oficialismo.
A criterio de Carmona esto está relacionado con la Ley de Seguridad Soberana, “que en alguna medida va a reprimir.. a los disidentes que no estén a favor del Gobierno”.
El lunes 11 de julio el mayor en retiro Roberto Samcam, afirmó que ese armamento de guerra, “eventualmente va a ser utilizado como Somoza utilizó los BECAT para patrullar todas las calles y, evitar todo intento de levantamiento pacífico de la gente”. Y explica a modo de ejemplo que pueden ser las protestas sociales que el Gobierno considere que pone en riesgo su estabilidad.
En tanto Roberto Orozco, señaló que “esos más que medios disuacivos a lo externo son medios disuacivos a lo interno”. Y denota que el Gobierno “están en una carrera armamentista para infundir temor a la población”.
