Alcanzar la visita de más de cuatro millones de turistas en 2015, una ocupación hotelera del 79 por ciento y un gasto promedio de visitantes por estancia superior a los mil dólares, no fue un logro de un día a otro para los empresarios en Cancún, México, ni las autoridades de ese país.
Esos indicadores que muestra la Secretaría de Turismo (Sedetur) del Estado de Quintana Roo, en México, se han logrado según el historiador Rodolfo Vivas, desde la implementación de un plan local que orientó el turismo sostenible en una zona rodeada por manglares, pero con alto potencial turístico.
En la actualidad se ha convertido en uno de los polos para la atracción de turistas y que en cuarenta años ha permitido la construcción de 145 hoteles con unas 30,667 habitaciones reflejan las estadísticas de Sedetur.
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Vivas, quien ofrece sus servicios en una turoperadora local e indica a los visitantes cómo ha sido el cambio y cómo la apertura gubernamental al impulso de esa costa en el Caribe, le ha cambiado la vida a miles de personas cuyos ingresos dependen directamente de esa actividad.
“Desde hace cuarenta años que inició el impulso de la zona hotelera en Cancún, hubo todo un fenómeno que jamás imaginamos tuviera gran impacto. Los manglares convirtiéndose en uno de los destinos más concurridos, era algo que muy pocos creíamos y que muchos hoy aprecian. Ahora hay toda una ciudad alrededor y el empleo turístico es el fuerte que alimenta los ingresos del Estado”, expresó Vivas.
EL APRENDIZAJE
Pero ¿qué pueden retomar los empresarios en Nicaragua y las mismas autoridades del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) del modelo sostenible que en Cancún se impulsó para el desarrollo de su actual zona hotelera?
Lucy Valenti, presidenta de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), explica que el punto de diferencia consiste en que el gobierno mexicano tomó la decisión de crear los polos de desarrollo turístico como lo es Cancún, Playa del Carmen y Baja California.
“Para ello diseñó e implementó un plan de inversiones de infraestructura pública que permitió e incentivó las inversiones privadas. Aquí nos hace falta que todavía se tome esa decisión y que realmente se ejecuten los planes”, expresó Valenti tras ser consultada.
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Por esa razón, insiste en que desde Canatur se promueva la necesidad de una verdadera política de Estado donde se prioricen esos planes de desarrollo y las necesarias inversiones.
LENTO DESARROLLO
Los datos sobre la visita de turistas solo a Cancún muestran una diferencia de 234 por ciento respecto a los 1.38 millones de turistas que ingresaron a Nicaragua en 2015, según las estadísticas del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur).
Para Valenti, si se escuchara el llamado de los empresarios y el turismo se convirtiera en una prioridad en la agenda pública-privada, entonces “en uno cinco años podríamos empezar a ver un desarrollo económico inmenso que potencializaría las comunidades, el empleo y los ingresos”.
“Cuando el tema se convierte en prioridad para un gobierno, entonces vemos inversión en las obras aledañas que se requieren como parte de la facilitación de la infraestructura terrestre, acceso a energía, agua potable, internet y cualquier otro servicio que facilite al visitante su estadía”, expresó la presidenta de Canatur.
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LO QUE HACE ÚNICO AL PAÍS
Para Freddy Cruz, coordinador de Turismo de la Red de Reservas Silvestres, Nicaragua dispone de recursos únicos como playas vírgenes y una serie de circuitos de naturaleza que pueden explotarse.
“Para un avance mayor se requiere entre otras acciones continuar proyectándonos como país de paz y diálogo social, buena seguridad pública y en crecimiento económico. Asimismo valorar el turismo como la actividad que más genera divisas”, dijo Cruz vía electrónica.
Para este representante gremial también es importante sumar las capacidades públicas o municipales con los actores privados para el desarrollo de los atractivos naturales y culturales, así como para la calificación del personal para mejorar la oferta.
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IMPULSO A LOS MICRO
Diana Ruiz es una artesana que confecciona sombreros típicos en Cancún, México, y explicó a LA PRENSA que hasta para la realización de esa actividad deben encaminarse a la profesionalización.
“Un artesano ahora debe estudiar confección y buscar la forma de innovar nuevos productos, nuevas formas, saber combinar colores y texturas y sobre todo establecer precios para que el negocio sea rentable”, manifestó tras ser consultada en un complejo turístico en esa zona.
Ruiz, al igual que otros artesanos, considera que la venta de las artesanías mexicanas en los hoteles y resorts ha sido clave para darse a conocer entre turistas que pagan bien por esos productos.
Vea:
¿Cómo los artesanos en Cancún México mercadean sus productos? Lea mañana @laprensa y conozca ese modelo turístico pic.twitter.com/rgFpiKRAoP
— Yohany López (@jonylopez14) 14 de julio de 2016
En Nicaragua por su parte, Silvia Torres, presidenta del Grupo Raíces —la organización que lidera a los artesanos del Pacífico y Centro Norte del país— explica que una de las formas para vender rápido y seguro es en los puntos de desembarque de cruceros.
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El año pasado a Nicaragua llegaron 41, mientras que a Cancún ninguno, pues el fuerte de ellos llega a destinos como Cozumel y la Costa Maya, que también forman parte de Quintana Roo y donde en 2015 recibieron 1,078 y 164 cruceros, respectivamente.
Lo cierto para la presidenta de Canatur, es que en Nicaragua sí se puede aprovechar de forma responsable los recursos naturales y hacer del turismo una prioridad que dinamice los indicadores macroeconómicos.
En cifras
4.5% fue el crecimiento que experimentó la llegada de turistas en Nicaragua en 2015 al ubicarse en 1.38 millones frente a los 1.32 millones de 2014.
8.7 días fue la estancia promedio de los turistas que ingresaron a territorio nacional en 2015, cifra que mejoró al compararse con los 7.6 días promedio de 2014.
528.6 millones de dólares percibió la economía nacional en el 2015 por la actividad turística, es decir 18.4 por ciento más que el año anterior, informó el Banco Central de Nicaragua.
