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barro

Los comales, las tinajas y otras piezas de artesanías elaboradas en la comarca de Lomas Panda tienen mucha demanda en las ferias campesinas que se realizan en zonas de Madriz y otros departamentos del país. LA PRENSA/W.ARAGÓN

Mujeres indígenas moldean el barro

El taller cuenta con una pequeña sala en la que se ubican tablones y reglones que sirven para exhibir las piezas elaboradas, las que oscilan, dependiendo del tamaño, entre los 25 hasta 700 córdobas.

Doña María Martha Hernández Muñoz, de 70 años, y sus hermanas Ángela, Magdalena y Carmen madrugan todos los días para iniciar la ardua labor de crear artesanías a base de barro, material que extraen de la comarca de Lomas Panda, una zona remota de la comunidad indígena de Río Arriba del municipio de San Lucas, localidad del departamento de Madriz.

Las cuatro hermanas campesinas preparan primero el desayuno que deben de llevar sus familias al arado de las parcelas sembradas de maíz, frijol millón o sorgo. “Cuando ya hemos despachado a los de la casa para que se vayan listos (desayunados y con el almuerzo preparado) entonces comenzamos nuestras labores en el tallercito”, dijo doña María Martha.

La casa en donde funciona el taller está ubicada en el centro del caserío compuesto de cuatro humildes viviendas (de cada una de las hermanas) de la comarca de Lomas Panda, y su techo está construido de rollizos varejones y láminas de zinc, con paredes de adobe repellado con barro blanco. Su piso es de tierra y en el interior existen mesones construidos con un largo y grueso tablón donde las cuatro mujeres elaboran la artesanía con rústicas herramientas, entre estas un torno de dos ruedas de madera que hacen girar para ir moldeando el barro y darle forma a las piezas que elaboran.

El taller cuenta con una pequeña sala en la que se ubican tablones y reglones que sirven para exhibir las piezas elaboradas, las que oscilan, dependiendo del tamaño, entre los 25 hasta 700 córdobas. También están los hornos para cocer el barro moldeado.

“Aquí hacemos entre todas de unas cuatro a seis piezas a la semana que terminamos entre dos y cuatro días”, especificó doña María Martha, quien cuenta que aprendió a darle forma al barro a los ocho años. “Esto fue gracias a que mi madre, quien se dedicaba a este oficio, nos inculcó seguir con esta tradición, pues mi abuela y bisabuela hacían lo mismo”, dijo.

Las piezas de barro como jarrones, tinajones, alcancías y adornos, entre otros, ya han estado en exhibidores de ferias campesinas en Managua, Estelí, Somoto (Madriz) y Ocotal (Nueva Segovia), además de la zona fronteriza de San Marcos de Colón, en Honduras.

“Las figuras de las piezas de artesanías las elaboramos por creatividad nuestra y a veces a petición de los clientes (turistas nacionales y extranjeros) que aquí nos visitan”, dijo Magdalena.

La comarca de Lomas Panda está ubicada en el municipio de San Lucas, en Madriz, donde el acceso es muy limitado.

Doña María Martha Hernández Muñoz dice que las mejores ventas las obtienen en las ferias que organiza el Intur, cuando estos las invitan a participar y sueñan que algún día a sus piezas se les abran puertas en mercados de países como Estados Unidos y Europa.

Los caminos de comunidades como Los Canales, La Manzana, San Francisco de la Camaira, La Grama, El Espino, Las Playas, El Tablón, El Guayabo, entre otros, del municipio de San Lucas, en

Madriz y zonas fronterizas en Honduras, como San Marcos de Colón, son recorridos durante la semana por don Fernando Espino Canela, quien se dedica a comercializar en esas localidades las piezas de barro que elaboran las cuatro hermanas.

“Vea amigo yo me recorro todas estas zonas y hasta las comunidades y la ciudad del municipio de Somoto ofreciendo estos productos, entre ellos comales, ollas, tinajones, vasos, platos y adornos de barros que son demandados en estos lugares”, dijo.

Explicó que en el día se vende unas 10 piezas. “Yo bien me gano en el día unos 1,000 córdobas”, añadió.

Dijo que el taller de Lomas Panda, de las hermanas Hernández Muñoz, es muy conocido en todas las zonas de Madriz. “La gente quisiera ir a comprar artesanía a ese lugar, pero el acceso solo es posible a pie, ojalá que las autoridades de la Alcaldía de San Lucas se preocuparan por mejorar el camino”, finalizó diciendo.

En zonas de Totogalpa, Telpaneca, San Lucas y San José de Cusmapa, territorios indígenas del departamento de Madriz, las familias campesinas se dedican en parte a la elaboración de piezas de barro, madera, tule, cabuya, tuza, piedra y de otros materiales autóctonos de esos lugares. Algunas comunidades han recibido el apoyo del Instituto de Promoción Humana (Inprhu) de Somoto.

Otras zonas como San José de Cusmapa, donde se produce artesanía a base de fécula de pino y donde se elaboran piezas que ya se comercializan en mercados de los Estados Unidos, España y Japón, son apoyados por el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) de Madriz, mientras que el Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, cooperativa y Asociativa (Mefcca) apoya talleres y artesanos individuales de zonas de Totogalpa, Telpaneca y san Lucas e incluso de zonas del municipio de Somoto.

  • 1,500
    a 2,000 artesanos de cuatro municipios indígenas se dedican a elaborar artesanías a base de barro, madera, tule, cabuya, tuza, piedra y de otros materiales autóctonos de Totogalpa, Telpaneca, San Lucas y San José de Cusmapa.

Reportajes barro ferias Madriz mujeres indígenas archivo

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COMENTARIOS

  1. Nikiriche Niki
    Hace 8 años

    ¡Excelente trabajo!

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