“El Canal no va a ser ningún muro de contención, va a ser una vena abierta que va a desangrar lo que queda. Eso está más que comprobado en otros proyectos similares”, dijo a LA PRENSA el ambientalista Eduard Müller Castro, encargado la cátedra de Reservas de Biosfera de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés), ante la pregunta de si el Gran Canal podría evitar las invasiones a la reserva Indio Maíz.
Müller también es rector de la Universidad para la Cooperación Internacional con sede en Costa Rica y participó el 12 y 13 de julio en un ciclo de conferencias sobre Bosawas y la Amazonía Peruana organizado por la Universidad Centroamericana en Managua.
En varias presentaciones, realizadas tanto en Nicaragua como en el exterior, la empresa concesionaria del proyecto del Gran Canal, HKND Group ha afirmado que el megaproyecto “es la única vía real de salvar lo que queda de bosques en Nicaragua y de restaurar las áreas degradadas”.
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Para Müller, “hay que ver la legitimidad del planteamiento, definitivamente usarlo como para que mejore la ecología, no hay forma de que pueda hacerse. Hay que ver el interés económico para el país, yo personalmente creo que no es sano pensar en competir con el Canal del Panamá, más ahora que está recién ampliado, ya está hecho, los costos están cubiertos”.
Actualmente, la reserva de biosfera de Indio Maíz en el sureste de Nicaragua ha experimentado un “alarmante cambio de uso del bosque a zonas de pastizales”, señala un estudio realizado por Centro Humboldt.
Cambio climático y el Gran Canal
Durante su presentación en el ciclo de conferencias sobre Bosawas y la Amazonía Peruana, Eduard Müller, encargado de Reservas de Biosfera de Unesco, afirmó que como consecuencia del aumento de la temperatura en el planeta por el cambio climático “no tienen que preocuparse por Canal, se va a hacer solito”.
En los estudios realizados por HKND Group más bien se plantea un escenario de falta de agua asociado al cambio climático.
HKND también afirma en sus presentaciones públicas que “sin el canal, la creciente tasa de deforestación significa que la mayoría del bosque estará perdido dentro de 10 a 15 años”.
Sin embargo, para Müller, “los impactos que va a tener Centroamérica en los próximos 10, 15, 20 años van a cambiar totalmente la producción, no va a ser viable seguir produciendo ganadería en 20 años, simplemente porque el clima no lo va a permitir”.
CONECTIVIDAD BIOLÓGICA
HKND también ha afirmado en varias ocasiones, en sus informes y documentos, que el Gran Canal vendría a proteger el Corredor Biológico Mesoamericano.
El Corredor Biológico Mesoamericano es un espacio entre el sur de México y Costa Rica donde coexisten una gran variedad de especies de flora y fauna.
Müller afirmó que “el poder cooperar transfronterizamente sería de suma importancia, entonces pensar que el Canal va a colaborar con esto yo lo veo muy lejano a la realidad”.
Impacto Irreversible
Para ambientalistas nicaragüenses como Jaime Incer Barquero, el Canal por Nicaragua traería “impactos irreversibles” a los ecosistemas del país, sobre todo al gran lago Cocibolca. De los 278 kilómetros que tendría el Canal Interoceánico de longitud, 107 son en el lago Cocibolca, que según la Ley General de Aguas Nacionales es la principal reserva estratégica de agua potable del país.