Llegar a la adolescencia y juventud para muchos jóvenes es como lograr, por fin, la libertad.
Los permisos de los padres se empiezan a conceder, hay más independencia, van refinando un poco más las actitudes que deben tener para socializar y muchos jovencitos optan por iniciar una relación sentimental que en algunos casos termina siendo un caos, esto a causa de la violencia que se puede llegar a formar.
Por eso es importante tener una buena comunicación con sus hijos durante esta etapa, porque a como dice el dicho, no “todo es color de rosa”. Muchas veces existe control, dominio, empujones, azareones, prohibiciones, que son dirigidos no solo a las mujeres sino también a los hombres que son parte de este noviazgo. Es un hecho que la inmadurez por parte de la pareja pone en desventaja tener una relación de noviazgo sana.
ALARMA
Con frecuencia los adolescentes y hasta los más grandecitos tienden a enamorarse e idealizan a la pareja hasta el punto de soportar episodios de violencia, e incluso se acostumbran a tolerar y perdonar los llamados arrebatos, en nombre de lo que llaman amor.
Como bien dice la canción de Shakira, muchas adolescentes se vuelven ciegas, sordas y mudas, y no perciben cuando están siendo violentadas física, sexual y psicológicamente por sus novios, por tal razón no se debe confundir el maltrato y las ofensas con amor o el interés por la pareja.
En el caso que esté pasando por una situación como esta, debe aprender a identificar los episodios de violencia, porque solo así evitará consecuencias fatales para su vida. Al principio de la relación todo es bonito, sin embargo conforme pasa el tiempo empiezan los comentarios incómodos, el jaloneo, las ofensas que pueden parecer un juego entre ambos, pero luego todo se puede agudizar.
El problema de la violencia en el noviazgo adolescente es que las muchachas o muchachos prefieren callar y seguir viviendo en esa situación, porque lo ven como conductas normales, y muy pocas se atreven a denunciar el maltrato.
CAUSAS
Todo estas apreciaciones y conductas se deben a que en algún momento de su niñez vieron o recibieron violencia intrafamiliar que les impide no repetir los comportamientos negativos, afirma el psicólogo Ixbalanqué Ocón.
Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud, tres de cada diez adolescente denuncian el maltrato, que no es más que toda acción u omisión que daña tanto física, emocional como sexualmente, con el fin de dominar y mantener el control sobre la otra persona.
BUSQUE AYUDA
Si vive en su noviazgo violencia lo primero que debe hacer es valorar y analizar cómo se siente cuando está con su pareja. Además es importante buscar ayuda. Después de vivir situaciones de violencia sin importar sus niveles es muy común que muchas jóvenes, tanto hombres como mujeres, se sientan deprimidos, se aíslan del grupo por miedo o vergüenza y empiezan a bajar su rendimiento académico. Otros tienden a padecer trastornos de alimentación y adicciones que les hacen que su vida vaya deteriorándose, expresa el psicólogo y terapeuta de pareja Ludendorf Suce Montiel.
Es importante que analice qué es lo que quiere y preguntarse quién es más importante, su estabilidad emocional o la de la pareja. Según los especialistas salir del círculo de la violencia es difícil pero no imposible, solo hay que tomar la decisión y alejarse. Si no puede pida ayuda a un profesional especializado y denuncie el caso. Recuerde, siempre en una relación debe prevalecer el respeto, y tome en cuenta que el noviazgo es para conocerse y disfrutar, no para temer, manipular ni lastimar.