Caramelos, refrescos, tortillas y hasta ropa. El proyecto de las nuevas casetas para paradas de buses, que la Alcaldía de Managua inició en marzo de 2015, se ha convertido, un año después, en un híbrido de parada y mercadito en el que usuarios del transporte público y comerciantes deben competir por espacios. “Está bien que vendan, es su derecho al trabajo, pero que respeten su espacio, que no permitan la suciedad y que dejen libre el paso para nosotros”, expone Mercedes López, usuaria.
En el diseño original de las paradas, la Alcaldía contempló dos bloques en cada extremo de las casetas, con dos cubículos cada uno, para albergar a cuatro comerciantes por caseta. Censó y asignó dichos espacios a los trabajadores informales de mayor antigüedad en esos puntos, como Marcia Álvarez, a quien ubicaron en la primera caseta construida frente al Arboretum Nacional, en la Avenida Bolívar. Pero después de eso no hubo mayor regulación.
Marcia vendía dulces y bebidas, pero ahora tiene un puesto de pupusas equipado con cocina, termos y mesas, además de su venta tradicional de golosinas. El recuadro que le fue asignado lo usa como bodega de su negocio, y su puesto lo puso detrás de la caseta. “Es que del otro lado pega mucho el sol, y la gente pasa por aquí, no frente a la caseta”, se excusa ante la pregunta de por qué no utiliza el área destinada para su negocio. A pesar de los espacios en las casetas, es en la acera donde comerciantes han desplegado sus tramos de comestibles, artículos varios y hasta ropa.
“La Alcaldía debería poner un orden, porque esto no solo da mala imagen a la ciudad, es un desorden. No es que los quiten, es que los eduquen, que sancionen”, reclama Isaías Centeno, otro usuario.
Proyecto abierto
200 nuevas paradas de buses contemplaba el proyecto de renovación que anunció el Gobierno en marzo de 2015. Debían estar terminadas en julio de ese año, pero el proyecto se extendió hasta inicios de 2016.
3 paradas cuentan con servicios sanitarios, como parte del proyecto que pretende instalar baños en 50 paradas.
700 rampas para el acceso de personas con discapacidad es otra de las fases que desarrolla la Alcaldía.