Pese a que en los últimos años la industria del tabaco ha logrado sortear con éxito los efectos de la variación climática y mantenido un ritmo de crecimiento superior al 10 por ciento anual, las nuevas reglas del mercado estadounidense —que absorbe el 80 por ciento de los puros que se producen en el país— para la comercialización de los productos de tabaco, amenazan con frenar las inversiones y el crecimiento del sector al menos durante los próximos dos años.
“La normativa que se publicó oficialmente el 7 de mayo y entra en vigencia el 8 de agosto de este año es una normativa administrativa del FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) que incluyó a los puros Premium hechos a mano, que son los que se producen en Nicaragua, dentro del mismo paquete de todos los productos derivados del tabaco”, dice Juan Ignacio Martínez, presidente de la Cámara Nicaragüense de Tabacaleros (CNT).
Esta decisión obliga a los fabricantes de puros Premium hechos a mano a incurrir en una serie de costos, que se “convierten en un impuesto indirecto” porque son costos adicionales que las empresas tienen que asumir.
“Estos costos son para el registro ante el FDA de los productos que son enviados a ese mercado, este es un proceso de aplicación al que se tienen que someter ante el FDA y tiene un costo bastante alto porque se debe hacer por cada presentación que se exporta y el FDA tiene la facultad para decidir si pasa o no”, expone Martínez.
Según cálculos de la CNT el costo del registro puede oscilar entre 6,500 y 25,000 dólares “por cada presentación que se lleve a ese mercado”; y solo las 23 empresas que pertenecen a la CNT poseen 3,270 presentaciones que a partir del 8 de agosto estarán sujetas a la nueva normativa.
TEMEN NO PODER ASUMIR LOS COSTOS
Se desconoce a nivel nacional cuántas presentaciones deben cumplir con el nuevo requerimiento.
“El riesgo más importante que estamos enfrentando es que se nos imponga un costo muy alto para continuar vendiendo en ese mercado…. No nos oponemos a la regulación, sino a los costos que son muy elevados sobre todo para las pequeñas y medianas empresas que son la mayoría en el país y no tienen capacidad de asumir estos costos”, admite el presidente de la CNT.
Será hasta que entre en vigencia la normativa, el próximo 8 de agosto que se conocerán los costos reales del proceso de inscripción y posteriormente sí reciben o no la autorización para continuar en el mercado estadounidense.
Según la normativa los productos que entraron a ese mercado entre el 2007 y el 8 de mayo del 2016 tienen dos años para realizar el trámite. Pero a partir del 8 de agosto no entrará ningún producto que no reciba antes la inscripción y aprobación. Por tanto no habrá nuevas presentaciones.
“La mayor parte de nuestras empresas y los productos que vende el país son posteriores al 2007, son relativamente nuevos porque de hecho el país duplicó su producción entre el 2009 y el 2014. Por eso la disposición afecta especialmente a Nicaragua”, explica Martínez.
EN DOS AÑOS SE CONOCERÁ EL IMPACTO
Además de la inscripción la nueva regulación contempla otros requisitos en términos de etiquetado y de cómo se venden los productos, que según Martínez son “irrelevantes” para la industria local, porque no afectan las posibilidades de continuar en ese mercado.
Teniendo en cuenta que la ley les otorga dos años para realizar el trámite será hasta que concluya ese período que se conozca el impacto real que la aplicación de esta normativa provocará en la industria local.
“El potencial impacto es que nuestras empresas no puedan asumir los costos de estos nuevos registros y si eso ocurre, no podrán seguir produciendo al mismo nivel. Por tanto el efecto inmediato que vemos no es en el empleo sino en el ritmo de crecimiento que tuvimos en los últimos años y que a mayo —con respecto a mayo del año pasado— fue del 13 por ciento”, admite Martínez.
Según el dirigente gremial, “el ritmo de crecimiento para el resto del año será menor, también esperamos una demanda menor del tabaco producido en Nicaragua, por tanto no prevemos un incremento en las áreas de producción. Trataremos de elevar nuestros rendimientos y de producir más, pero es obvio que no vamos a crecer como en años anteriores… En los próximos dos años tendremos que tomar decisiones como empresas y orientarnos hacia productos que podamos mantener en ese mercado”, advierte Martínez.
BUSCAN NUEVOS MERCADOS
Adicionalmente se realizan esfuerzos por abrir nuevos mercados en Asia y Europa, aunque el sector está consciente de que ninguno absorberá en el corto plazo los volúmenes que compra Estados Unidos.
“Actualmente tenemos 35 mil personas empleadas permanentemente en la industria del tabaco y estimamos que hay unos 25 mil empleos indirectos generados por el sector. “Por tanto hay preocupación por el impacto que provocará esta regulación, pero es muy temprano para medir ese impacto, pero definitivamente no vamos a seguir creciendo a los niveles que lo veníamos haciendo”, sostiene Martínez.
El sector cerró el año pasado “con 185 millones de dólares en exportación de tabaco y puros, pero la mayor parte de los ingresos los generó la exportación de puros. Más del 80 por ciento de los puros se exportan a Estados Unidos… en 2015 enviamos a ese mercado 120 millones de unidades de los 150 millones que se fabricaron”, sostiene Martínez.
Según el Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex) en 2015 se exportaron 113,982 quintales de tabaco en rama y desperdicio de tabaco que a un precio promedio de 468.18 dólares por quintal generaron 53.38 millones de dólares en ingresos.
El volumen de dichas ventas fue superior en 10.51 por ciento y los ingresos generados en 7.17 por ciento con respecto a 2014, cuando según el Cetrex se exportaron 103,136 quintales de tabaco en rama y desperdicio de tabaco a un precio promedio de venta de 482.72 dólares por quintal, envíos que generaron 49.78 millones de dólares.
LA HOJA SE FERMENTA DURANTE VARIOS AÑOS
Martínez aclara que los volúmenes de producción no tienen que coincidir con los de exportación, porque “una vez que esta hoja sale del campo pasa a la etapa de preindustria en la que básicamente se descartan las hojas dañadas, se les quita la vena y se ponen a secar, para luego ponerlas a fermentar por un período, que dependiendo de la variedad del tabaco, es de entre uno y tres años”.
Una vez concluido el proceso de fermentación, una parte de hojas es utilizada en la manufactura de puros y otra se exporta.
Debido al tiempo que transcurre entre la producción de la hoja y su uso, no siempre las estadísticas oficiales coinciden con las del sector, ya que mientras la hoja que se produjo en el ciclo que acaba de concluir inicia el proceso de fermentación la de ciclos anteriores entra a la etapa de manufactura, en la que se produce un promedio de 150 millones de puros anualmente. De estos al menos 120 millones se envían a Estados Unidos.
Adicionalmente, el país importa hojas de tabaco de Honduras, República Dominicana, México y Ecuador. “No puedo decir exactamente cuánto tabaco se importa de cada país, porque puede venir de un país pero haber sido producido en otro, porque se puede comprar tabaco para procesar y luego exportarlo”, detalla el presidente de la CNT.
Al tabaco que se importa se le dan dos usos. Una parte se procesa para luego exportarlo. Por tanto, el tabaco que reportan las estadísticas del Cetrex no todo es producido en el país. “Pero en el caso de Nicaragua no es tan relevante la diferencia, porque la mayoría de lo que se exporta es local, pero hay algunas cantidades que se traen de Ecuador para procesarlo”, detalla Martínez.
El tabaco que se trae del exterior también se utiliza para fabricar los puros ya que la mezcla de hojas de distintos orígenes le da un sabor distinto a cada uno.
MEZCLAS COMPLEMENTAN LOS SABORES
“Si utilizamos solo tabaco de Nicaragua vamos a tener puros muy aterrizados al sabor del tabaco nicaragüense, pero si mezclamos tabacos de varios orígenes podemos complementar los aromas, sabores y la complejidad del perfil del puro”, dice Martínez.
Con estas “ligas” se resaltan ciertas características en cada variedad de puro, para satisfacer las diferentes necesidades del mercado. Dependiendo de cada fabricante y variedad de puro así es el porcentaje de tabaco extranjero que lleva, pero como son recetas exclusivas de cada empresa se desconocen los porcentajes de tabaco extranjero que se utilizan en la elaboración de los puros locales.
En cuanto a las exportaciones de puros y puritos de tabaco —la mayoría se realiza bajo el régimen de zona franca— el boletín anual de comercio exterior que publica el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) reporta que en 2014 el país obtuvo 148.6 millones de dólares por estas ventas. En 2015 dichas colocaciones en el exterior reportaron un crecimiento del 7.67 por ciento al alcanzar 160 millones de dólares.
Con respecto a la etapa productiva, en el ciclo 2015-2016 (que inició en octubre del 2015 y concluyó en mayo de este año) se cultivaron unas 5,300 manzanas de tabaco y a pesar de los efectos de la sequía y algunas plagas se mantuvo un rendimiento promedio de 25 quintales oro por manzana.
La instalación de sistemas de riego por goteo y la mejoría de algunas técnicas de producción permitió mantener estos rendimientos. Para el ciclo que inicia en octubre la CNT planea mantener las mismas áreas de siembra en espera de los resultados de la aplicación de la nueva normativa de la FDA.
LAS METAS OFICIALES
El Plan Nacional de Producción, Consumo y Comercio para el ciclo agrícola 2016-2017 contempla destinar 5,200 manzanas a la siembra de tabaco.
Con un rendimiento promedio de 25 quintales rama por manzana la producción esperada es de 130 mil quintales rama de tabaco.
De acuerdo con las proyecciones oficiales se estima que durante el ciclo se exportaran únicamente unos 15,813 quintales rama.
De acuerdo con dicho plan en el ciclo agrícola 2015-2016 se produjeron 145,202 quintales de tabaco y se exportaron 102,225.
MÁS DE 140 EMPRESAS
La Cámara Nicaragüense de Tabacaleros solo aglutina a 23 empresas, entre ellas las más grandes del país y que representan el 95 por ciento de la producción y exportación del sector. Pero la organización calcula que en total existen en el sector tabacalero 144 empresas, entre las que se cuentan productoras de tabaco, fabricantes de puros y otras dedicadas a elaborar los materiales relacionados al empaque de los puros. “Hay 16 empresas que están dedicadas a la preindustria (secado y fermentado del tabaco), 51 fábricas de puros y 77 empresas de apoyo que son las que hacen cajas, moldes y otros artículos relacionados con el empaque”, detalla Juan Ignacio Martínez, presidente de la CNT.