El barrio Cruz de Guadalupe, en Jinotepe, Carazo, fue el escenario del encuentro entre Santiago Apóstol y las más de cien carretas con peregrinos que llegaron de diferentes municipios del país.
Como a eso de las 11:00 a.m. los feligreses y promesantes que viajaban en carretas esperaban a que llegara Santiaguito, cargado por los priostes.
Una vez que se dio el encuentro, los tambores y cohetes sonaron, para seguir la peregrinación hasta la casa Santiago. Ahí se entregaron las ofrendas.
Pedro Canda, presidente de un comité del desfile de carretas, lleva 35 años participando en estas actividades religiosas y asegura que lo hace por tradición.
Él es originario de San José, de Masatepe y junto a sus otros compañeros, trajeron plátanos, frijoles, leña, frutas, entre otros productos.
Señaló que es el responsable de 40 carretas y que de su comunidad salieron como a eso de las 7:00 a.m. “Yo desde que nací he sido católico”, aseguró este señor de 70 años.
DEVOCIÓN DESDE HACE 24 AÑOS
Cesar Álvarez, de la comunidad Pío XII, en el municipio de Nandasmo, Masaya, es el representante de la demanda María Auxiliadora, contó que desde hace 24 años asiste a las fiestas de Chaguito y lo hace por devoción.
Explicó que a su cargo están veinte carretas y que en ellas viaja gente particular que con sus ofrendas paga sus promesas.
En esta ocasión, con todo su grupo, trajo leña, guineos, maíz y hojas de chagüite que se utilizan en la cocina de la Casa Santiago, que se ubica al costado oeste del parque central.
En Casa Santiago se elabora comida para todos los que participan en las celebraciones de Santiago, santo patrono de Jinotepe.
Después de entregar sus obsequios, los promesantes almorzaron y regresaron a sus comunidades.