Mientras el embajador de Nicaragua en Panamá, Antenor Ferrey, era desalojado este 22 de julio por orden de la Cancillería panameña de la lujosa residencia que habita en ese país, el Gobierno de Nicaragua —a través del Ministerio de Relaciones Exteriores— calificaba el acto como violación al Derecho Internacional, al violarle a Ferrey su residencia diplomática.
Además, el Gobierno de Nicaragua solicita al Gobierno de Panamá, mediante carta diplomática, investigar a fondo estos hechos ilegales urgiendo se respeten las inmunidades y privilegios establecidos a las representaciones diplomáticas en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas del 18 de abril de 1961.
La disputa legal por la propiedad volvió a tomar relevancia pública cuando la abogada panameña Sandra Cerrud le cortó el agua potable al diplomático Ferrey como medida de presión para que este desalojara la propiedad que ella reclama como propia. Producto de este enfrentamiento, supuestamente Ferrey golpeó a la reclamante.
PROPIEDAD ESTÁ APREHENDIDA JUDICIALMENTE
El pleito entre el embajador Ferrey y la abogada panameña Cerrud, por la propiedad, ha removido casos legales contra Arnoldo Alemán Lacayo en este país, ya que dicha propiedad le fue incautada al expresidente de Nicaragua, por estar vinculada a casos de corrupción y así lo explica el Gobierno de Nicaragua al Gobierno de Panamá.
“… la casa ocupada como residencia por el embajador de Nicaragua en Panamá fue adquirida en el 2001 por la sociedad Locery S.A., cuya apoderada es la señora María Fernanda Flores de Alemán, esposa del expresidente de Nicaragua Arnoldo Alemán Lacayo, siendo comprada esta con fondos del erario nicaragüense, razón por la cual el Estado de Nicaragua en virtud del tratado de asistencia legal mutua en asuntos penales solicitó al Estado panameño la cautelación de todos los bienes adquiridos por Alemán en Panamá, la cual fue concedida…”, dice el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua.
Alemán supuestamente dio en pago dicha propiedad a un consorcio de abogados panameños, que le llevaron el caso por blanqueo de capitales en ese país, en el 2013, y desde entonces reclaman la propiedad como propia.
Sin embargo, el inmueble en disputa está bajo secuestro preventivo por orden de la juez Irma Laguna, titular del Juzgado Primero Distrito Penal de Juicio de Managua, por estar vinculada al caso Mayco, donde Alemán es acusado de sustraer bienes del erario.
CASO MAYCO ABIERTO
La Procuraduría General de la República de Nicaragua, en febrero de este año solicitó la aprehensión de dicho bien inmueble a autoridades judiciales panameñas, porque Alemán aún mantiene abierto el caso Mayco, empresa estatal de donde supuestamente salió el dinero para comprar bienes en Panamá, incluida la que está en disputa.
El Gobierno de Nicaragua aclara al Gobierno de Panamá que a la fecha no ha solicitado el levantamiento de dichas medidas, puesto que Alemán tienen tres casos vivos judicialmente en Nicaragua, entre estos Mayco, el cual está pendiente de fallo en el Juzgado Primero con la juez Laguna, también el caso de las vaquillas del IDR y el narcojet.
La Cancillería panameña informó este martes que había notificado a Ferrey, que contaba con 24 horas para desalojar la residencia, “pues no posee un título de propiedad ni contrato de arrendamiento, demostrando no tener ningún derecho real legítimo sobre el bien”.
Sin embargo, la propiedad en disputa tiene una nota de aprehensión a favor de Nicaragua, según solicitud de Nicaragua, aprobada por autoridades judiciales de Panamá.
VENTA FRAUDULENTA
Según comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, la propiedad donde habitaba el embajador Antenor Ferrey en Panamá, fue vendida de forma fraudulenta a terceros, sabiendo que sobre la propiedad existe un litigio judicial y está bajo medidas.
La intención del equipo de abogados de Arnoldo Alemán es despojar al Estado nicaragüense de sus bienes legítimos, incluyendo la devolución fraudulenta de los fondos cautelados en el sistema financiero de Panamá.
Por su parte, Yeskelle Pedroza, abogada de Sandra Cerrud, quien es la representante legal de la propiedad, ha explicado a medios panameños que un proceso judicial sobre la mansión terminó hace dos años a favor de una sociedad que ella representa, pero Ferrey permaneció en el lugar hasta este 22 de julio, cuando fue desalojado por orden de Cancillería panameña.