Después que en 2007 el Gobierno de Daniel Ortega ordenó destruir la fuente musical construida en 1999 en la Plaza de la República, se mandó a erigir otra a escasos metros del sitio, exactamente en la parte sureste del Palacio de la Cultura, en la nueva Plaza 22 de Agosto de Managua.
Los trabajos de la nueva fuente deberán terminar antes del 22 de agosto, puesto que ese día será inaugurada. Así lo informó el jueves 21 de julio la primera dama y vocera del gobierno, Rosario Murillo, misma que en su momento defendió el desmantelamiento de la otra fuente.
Al darse cuenta de las obras en la parte sureste del Palacio, el concejal Alfredo Gutiérrez, del Partido Liberal Independiente (PLI), criticó el derroche del gobierno al destruir sin justificación alguna la anterior fuente, para ahora construir una nueva.
“Es contradictorio que hayan despilfarrado dinero al haber derribado la fuente musical que estaba en la Plaza de la República, para terminar construyendo una a escasos 200 metros. Habría que ver cuál es el estilo de fuente, si será atractiva”, indicó Gutiérrez.
La extinta fuente, construida en el mandato presidencial de Arnoldo Alemán (1996-2001), funcionó solamente ocho años. Esta, además de hacer vistosa la vieja catedral de Managua, por las noches llenaba el lugar de música clásica y estaba equipada con jardines y graderías.
Otro punto que señaló Gutiérrez en este tema es que cuando se desbarataba la fuente en junio del 2007, Murillo aclaró que las piezas de las fuentes musicales no serían descartadas, si no que iban a ser reparadas para posteriormente colocarlas en el parque Rubén Darío, ubicado al norte del Parque Central.
“Habían dicho que los equipamientos los habían guardado, esperaríamos que reutilicen todo el sistema de la fuente anterior para que no sigan derrochando dinero”, añadió el concejal, quien informó que la nueva fuente tiene un costo de 3.5 millones de córdobas.
OBRAS PARA EMBELLECER LA PLAZA
La justificación gubernamental que se dio en plena demolición de la fuente musical, hace nueve años, fue que se recuperaba el sitio, bautizado en los años ochenta como Plaza de la Revolución. Por eso fue que quitaron la estructura y los verdes jardines que la rodeaban. Incluso se derribaron los muros que tenía el imponente y hoy rescatado Palacio de la Cultura.
ELIMINA EL PASADO
El Gobierno actual no ha sido una excepción de los anteriores en borrar y destruir obras erigidas en administraciones anteriores, pasando encima del valor histórico que tienen.
La actual administración municipal ha sido fuertemente criticada por desaparecer la concha acústica, construida por Herty Lewites (q.e.p.d). Para llevar a cabo esta tarea, la comuna puso la excusa que estaba deteriorada, sin embargo a la hora de destruirla se mostró fuerte y por eso costó derribarla. Otro símbolo que destruyeron fue el Faro de la Paz.