La española Carmen Hernández, quien junto con el también español Kiko Argüello, fundaron el Camino Neocatecumenal, que tiene presencia en Nicaragua, murió el martes a la edad de 85 años, dejando una gran herencia evangelizadora en los sectores más marginados de España.
Hernández desde adolescente se convirtió en misionera católica y recorrió el mundo junto con Kiko Argüello, para anunciar la Buena Nueva, empezando por las misiones en las chabolas (barrios marginales) de la periferia de Madrid.
A la edad de 15 años Hernández expresó su voluntad de ir a la India, creando trastornos a su familia. El propósito se concretó años más tarde y decidió convertirse en misionera católica y se retiró durante 8 años en el Instituto Misioneras de Cristo Jesús, en Barcelona, pero posteriormente decidió permanecer en el estado laical.
Eran los años sesenta y mientras los jóvenes de su edad soñaban con la revolución, ella aspiraba a formar un equipo misionero en Bolivia. En esos mismos años, en que en la Iglesia soplaba el Espíritu del Concilio Vaticano II, conoció a Kiko Argüello, joven pintor, también de buena familia y que había renunciado a una prometedora carrera para ir con una Biblia, una guitarra y las florecillas de San Francisco, entre los pobres de las periferias. Una locura, que aun así a Carmen Hernández le pareció mucho más concreta como servicio en la Iglesia que muchos de sus proyectos.
Cuando Carmen conoció Las Palomeras, contaba ella misma, tuvo una gran sorpresa: descubrió que la Iglesia no estaba compuesta de gente elegida, sino de pobres y pecadores porque era allí que Jesucristo se hacía presente.
El Camino Neocatecumenal cuenta hoy con cerca de 30 mil comunidades en 125 países, miles de vocaciones y un centenar de seminarios, pero a Carmen no le gustaba oírlo, siempre se alejaba del triunfalismo y vanaglorias o de reconocimientos públicos.
SUS VISITAS A NICARAGUA
Carmen Hernández visitó Nicaragua en tres oportunidades, pero la más importante fue en octubre de 1997 para la fundación del Seminario Diocesano Misionero Redemptoris Mater, que había solicitado el cardenal Miguel Obando por deseos del entonces papa Juan Pablo II.
Hoy sábado a las 4:00 p.m. el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, oficiará una eucaristía en la Catedral de Managua por el descanso de Carmen Hernández, con la asistencia de las comunidades de la Diócesis y de otras ciudades del país.
Las visitas de Hernández a Nicaragua siempre contaron con la presencia de Kiko Argüello.