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Scarleth Mercado

Scarleth Mercado está catalogada actualmente como la segunda mejor pesista del país en los 53 kilogramos. LAPRENSA/ ROBERTO FONSECA

Scarleth Mercado, una levantadora de pesas puro corazón que estará en Río

A las 9:00 a.m. debía iniciar la práctica en el Gimnasio de Levantamiento de Pesas, Orlando Vásquez, pero Scarleth Mercado no llegaba.

A las 9:00 a.m. debía iniciar la práctica en el Gimnasio de Levantamiento de Pesas, Orlando Vásquez, pero Scarleth Mercado no llegaba.

Salió como todos los días una hora antes de su casa, tomó una de las dos rutas en las que debe montarse, iba repleta de personas y en medio del apretujamiento casi la golpean.

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Sobrevivió a la primera y luego en el Siete Sur le hace parada a la segunda ruta, e igual ella va de pie, dice estar cansada porque sus rodillas le duelen mucho, pero es el sacrificio que debe pagar por ser un atleta de alto rendimiento en Nicaragua y sudar en dobles sesiones de entrenamiento para responder a sus expectativas cuando participe en los Juegos Olímpicos, Río 2016 en la categoría de halterofilia en los 53 kilos.

En el ranking de las mejores pesistas del país, Mercado ocupa el segundo lugar, actualmente se tiene contemplado que Silvia Artola está en el primer puesto, sin embargo cuando Nicaragua recibió el wild card, que es una invitación para aquellos países que no hicieron marcas para clasificar.

Miguel Niño, presidente de la Federación Nicaragüense de Levantamiento de Pesas (Fenilep), explicó que Silvia Artola no era elegible para ir, porque tuvo problemas en el 2012, al dar positivo en una prueba antidoping, y el comité organizador no da wild card a atletas que hayan dado positivo en esas pruebas, así que inmediatamente esa oportunidad se pasa a la segunda mejor atleta de pesas. “No lo podía creer, el sueño de todo atleta se me estaba haciendo realidad a mí”, dice con una emoción maquillada por la realidad debido a las lesiones con las que Mercado ha lidiado.

“En el 2013 me lesioné la rodilla y la muñeca, hacía ejercicios que no tenían nada que ver y por la falta de conocimiento de mis entrenadores anteriores sufrí las consecuencias, y ahora en El Salvador me lesioné el hombro en los Juegos Panamericanos juveniles que disputé en abril y gané medalla de bronce. Eso fue al levantar los 91 kilos, en el momento no lo sentí, pero cuando regresé a Nicaragua a entrenar empezaron las molestias”, relata Mercado, de 19 años.

“NO SABÍA QUE EXISTÍA ESTE DEPORTE”

A los 15 años Scarleth tenía mucho tiempo vacío, pasaba en su casa sin hacer nada, por eso su hermana aprovechó para buscarle una ocupación. “Yo no sabía que existía este deporte, hasta que una vez lo vi en unos juegos olímpicos y me parecía mentira que las mujeres levantaran toda esa cantidad, primero pensé que era un truco porque miraba los discos de colores pero cuando entré supe de lo difícil que es esto. Mi hermana me trajo y me fui enamorando con el pasar de las semanas al punto que no puedo pasar dos días sin entrenar, siento una necesidad”, comenta.

Una vez que se fue estableciendo de igual forma se sentía estancada, dice que levantaba 50 kilos en arranque y 65 en envión. No obstante, hasta que llegó el entrenador cubano Santos Leiva, ella evolucionó de verdad. En la actualidad Mercado es la mejor pesista de Nicaragua en los 53 y 58 kilos, y en competencias oficiales ha levantado 71 kilogramos de arranque y 91 kilos en envión, en dos años logró pasar de la sombras de las categorías al trono nacional.

“Nada es fácil, pensé en el 2013 en retirarme porque no progresaba, además estaba llena de lesiones y pensaba dedicarme a otra cosa en lo que realmente fuera productiva, pero aquí sigo, dando guerra con el puro corazón más que otra cosa”, indica la muchacha que estudia los domingos enfermería en la universidad Rubén Darío de Diriamba.

NO HAY POR QUÉ EXIGIRLES

“A veces me gustaría que las cosas fueran de otra manera. En Cuba los atletas tienen nutricionistas, fisioterapeutas, psicólogos, todo tipo de comidas y un cuarto con aire acondicionado, además de la reconcentración. Aquí tenemos que tratar de mejorar con lo que hay”, dice con sumo pesar el entrenador cubano Santos Leiva. “Uno tiene que hacerse un colocho para vivir, la federación nos ayuda con 3,000 córdobas, y no saben cuan agradecida estoy, pero es muy poco y el Comité Olímpico me becó con 200 dólares por este año 2016 y hasta la fecha no me han dado un solo peso”, lamenta Mercado y a la misma vez espera que le respondan.

Le pregunto a Mercado que se siente ir a Río 2016, sabiendo que su actuación será por participar más que competir. Ella se entristece porque a los atletas nicaragüenses les dicen que tienen mucho talento, pero hasta ahí llega todo, “no hay programas para desarrollarlos, aquí uno no puede vivir solo de las pesas. Uno aprende de los mejores en esos juegos y trata de romper las marcas nacionales”, concluye, mientras conecta su celular a un viejo enchufe en el gimnasio. El ruido de las pesas cayendo golpea, sin embargo ella está acostumbrada y le da “play” a la música en su celular que la relaja, y tras muchas repeticiones de arranque y envión, se prepara para regresar a su casa. Otra vez le espera la odisea de irse en ruta en hora pico.

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