El presidente de Argentina, Mauricio Macri, presentó este 26 de julio en Buenos Aires el primer Plan Nacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, que permitirá llevar a la práctica la ley aprobada en 2009 con medidas orientadas a la asistencia, la prevención y la educación.
“Todos y todas necesitamos comprometernos. Esto no es solamente una tarea de un Gobierno, es de la sociedad”, expresó el mandatario en un acto en la Casa de Gobierno, en Buenos Aires.
Macri pidió que toda la ciudadanía asuma el compromiso contra la violencia en general y detalló que la de género es tal vez la que más “duele e impacta”, al suponer una “durísima realidad” en un país en el que se registra una víctima cada 37 horas.
Según datos de la Corte Suprema, en 2015 se registraron 235 víctimas de femicidio en Argentina.
“Por eso hoy acá además de como presidente les quiero hablar como hijo, marido y padre de cuatro hijas, para las cuales nos puedo imaginar otra cosa que un camino de amor, de desarrollo familiar, de respeto de sus cualidades, de sus posibilidades y de sus oportunidades”, subrayó, al tiempo que recordó a “todas las mujeres” que ha conocido en su vida laboral, especialmente en la política.
El plan integral presentado ya estaba contemplado en la ley de protección integral a las mujeres, sancionada en 2009, pero por si sola no brindaba protección práctica para erradicar este tipo de agresiones.
No obstante, era una de las reivindicaciones de las organizaciones de la sociedad civil y de algunos de sus representantes, quienes asistieron hoy al acto y aplaudieron que por fin llevó a cabo.
María Fabiana Tuñez, presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, organismo dependiente del Ministerio de Desarrollo Social detalló que el plan va a durar tres años y tiene 69 medidas, 137 acciones y logra que la “maravillosa ley” aprobada en 2009 “baje a la vida concreta de cada una de las mujeres niños y niñas del país”.
El plan prevé aspectos como la asistencia interdisciplinaria, programas de protección integral, construcción de una red nacional de refugios, modificaciones en las currículas educativas o programas de acompañantes para mujeres víctimas de violencia.
Macri argumentó que la iniciativa arranca del elemento “fundamental para todo”, que es la educación y apunta a la prevención, la asistencia y erradicación de la violencia de género.
“Tenemos que desterrar estos parones culturales que naturalizan la agresión a la mujer y ahí es donde tenemos que trabajar, con nuestros chicos para que entendamos de qué manera debemos convivir”, remarcó.
Por su parte, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, consideró que había una “deuda” y ahora se está empezando a saldar, ya que el presidente decidió que “radicar la violencia contra las mujeres sea una política de Estado”.
“Las mujeres tenemos una ley pero nos faltaba un plan que nos permita ponernos en acción y dar respuestas concretas a algo que sufrimos. Que nos incluya a todos. Un plan integral que hable de todas las formas de violencia y nos involucra a los tres poderes del Estado pero también a toda la sociedad”, espetó Stanley.