Aunque aún no arrancan las construcciones de las salas de cine, casino, centro comercial, restaurantes, hotel, parque acuático y otros atractivos que tendrá la cuarta etapa del puerto Salvador Allende, la Empresa Portuaria Nacional (EPN) busca como avanzar en otros aspectos de este ambicioso proyecto ubicado a la orillas del lago Xolotlán.
Las obras consisten en continuar el relleno y compactación de los terrenos ubicados en la franja del lago, además de crear un amplio acceso aprovechando que en el barrio Cristo del Rosario existe una calle ancha.
Pobladores del sitio aseguraron que a mediados de julio se reubicaron a más de siete familias del barrio para garantizar la nueva entrada del puerto por la mencionada calle. Los dueños fueron llevados a Villa Guadalupe y Ciudad Belén, donde se les entregaron casas en compensación.
Para obtener detalles del proyecto y conocer la fecha prevista para iniciar las edificaciones del centro comercial y demás obras, LA PRENSA llamó a Virgilio Silva, presidente ejecutivo de la EPN, pero al mencionar el medio de comunicación y hacerle la pregunta colgó el teléfono y no volvió a responder.
Lo último que él informó a través de medios oficialistas -en abril pasado- fue que hasta esa fecha se habían invertido seis millones de dólares en relleno y compactación de la zona y que habían llevado al sitio mil millones de metros cúbicos de material selecto y 220,000 toneladas de piedras.
En ese entonces, Silva también indicó que en la cuarta etapa del Salvador Allende se construiría un estacionamiento con capacidad para 3,000 vehículos y que toda la construcción casi duplicaría los 226,000 asistentes que actualmente llegan.
Lo que a lo lejos se ve terminado en el lugar es un espigón de 400 metros que tendrá 14 kioscos y palmeras en los alrededores.
35 millones de dólares es la inversión que supuestamente se hará en la cuarta etapa del puerto Salvador Allende, a orillas del lago Xolotlán. El Gobierno decidió preparar los terrenos y luego entregarlos a diferentes empresarios.
PIDEN RIEGO PARA EVITAR POLVO
Habitantes del barrio Cristo del Rosario que están ubicados al lado de los terrenos donde se construirá la cuarta etapa del puerto Salvador Allende, piden a los ingenieros a cargo de los movimientos de tierra que garanticen el riego porque no soportan las tolvaneras.
Concepción Lumbí, una de las afectadas, dijo que el polvo incluso entra en las casas y que el problema se lo han planteado a los operarios de las máquinas, pero que solo una vez regaron. “No estamos en contra de las obras, solo que no queremos polvo”, añadió.