Aunque el Instituto Nicaragüense de EnergÃa (INE) forma parte de la Comisión Negociadora del Proyecto Hidroeléctrico TumarÃn (Conephit), este martes el presidente del ente regulador, David Castillo, dijo no saber sobre la compra de acciones de Central Hidroeléctrica de Nicaragua (CHN) por parte de Enel y Disnorte.
“Según las noticias que hay públicas, es oficial que ya se dio una venta, es lo que dicen los medios, no puedo confirmarlo porque no estoy en esa negociación, pero los inversionistas privados tienen el derecho de vender sus acciones, eso no cambia el contratoâ€, dijo Castillo.
Desde el 22 de julio las acciones de Eletrobras (Centrales Eléctricas Brasileñas) que tenÃa en Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN) pasaron a manos de la Empresa Nicaragüense de Electricidad (Enel) y de la empresa distribuidora de energÃa (Disnorte-Dissur).
El titular del INE se limitó a decir que una vez que se compran las acciones de una empresa como TumarÃn, se adquieren todos los compromisos, sean buenos o malos.
“TumarÃn no ha muerto, ahà está, va seguir, nadie dijo que no iba a seguir, el que compra asume ese compromiso y cualquier compromiso que tenga Centrales
Hidroeléctricas de Nicaragua, independientemente sea quien sea el dueño, siguen siendo los mismos compromisosâ€, sostuvo Castillo.
Para el diputado Carlos Langrand, de la Bancada Alianza Partido Liberal Independiente (Bapli), el rol del INE en la Conephit es ver el precio de compra que contrata el distribuidor y el desarrollador, pero con la compra de acciones de la distribuidora, “habrá un conflicto de intereses, siendo (Disnorte -Dissur) distribuidora y generadora, estarÃamos en sus manos y en presencia de un probable monopolio futuroâ€.
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ESTABAN EN QUIEBRA
Por su parte, César Zamora, presidente de la Cámara de EnergÃa de Nicaragua (CEN), dijo que hay más preguntas que respuestas en este caso, pues todas estas negociaciones se han hecho a discreción.
“A mà me sorprende, siempre nos han dicho que Disnorte y Enel son empresas que están quebradas, siempre se nos dijo que no se podÃa tener una reducción mayor en la tarifa porque Disnorte no tenÃa dinero y se le trataba con guantes de seda, pero ahora salen comprando las acciones de TumarÃnâ€, comentó Zamora.
Cuando LA PRENSA le preguntó a Castillo, acerca de las garantÃas de cumplimiento de TumarÃn, dijo: “Eso es materia del MEM (Ministerio de EnergÃa y Minas) porque son concesiones, yo no me quiero meter en esoâ€.
Langrand dijo que en este caso, debió ejecutarse la garantÃa, y declararse nula o extinguida la concesión, para luego replantearse proyectos alternativos o hacer una licitación pública, sin embargo, explica que desde que el proyecto inició se ha manejado bajo discreción.
A Castillo también se le preguntó ¿cuántas acciones habÃa comprado Enel?, y ¿cuántas acciones la distribuidora Disnorte? pero dijo que no sabÃa. “Yo no sé, pero sà hay que recordar que Enel tenÃa el diez por ciento de las accionesâ€, añadió.
El proyecto hidroeléctrico fue concebido en 2009 y fue reprogramado en más de nueve ocasiones. El mismo estaba previsto a ser entregado en 2019.
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VENTA SILENCIOSA
En el comunicado expuesto en la página web de Eletrobras dice: “Centrales Eléctricas Brasileñas S/A (Eletrobras) informa a sus accionistas y al mercado en general que el 22 de julio de 2016 las Centrales Hidroeléctricas de Centroamérica (CHC), en el que la compañÃa posee el 50 por ciento del capital social, vendió todas las acciones de su subsidiaria Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), que tiene la concesión del proyecto hidroeléctrico TumarÃn, ubicado en Nicaragua, con una capacidad instalada de 253 megawatt, para un total de 44.2 millones de dólares.
La compañÃa brasileña era dueña del 45 por ciento de CHN, junto con el consorcio Queiroz Galvão (45 por ciento) y el Estado de Nicaragua (10 por ciento).