El jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, podría haber pasado inadvertido en la feria comercial Expica, pues este sábado llegó vestido de civil, usando pantalones vaqueros, camisa mangas largas con rayas blancas y azules, botas negras y una gorra que sombreaba sus características mejillas rosadas, sobre su tez blanca.
Sin embargo, dos hombres uniformados con camisas grises y pantalón negro, que caminaban junto a él con el ceño fruncido y pendientes de quién se acercaba, dejaron en claro que no es un ciudadano común y corriente.
El general Avilés andaba cotizando el precio de las reses y le tomaba fotos a las que más le llamaban la atención.
Inmediatamente que la seguridad del general nota que le están haciendo fotos, se comienzan a inquietar y llegan dos hombres más de seguridad, uniformados con camisa y pantalón negro y usando radiocomunicadores.
“Aquí no se puede hacer fotos”, le dicen los de camisa negra al fotorreportero de LA PRENSA, Roberto Fonseca.
Luego LA PRENSA trató de abordar a Avilés sin la “amenaza” de la cámara fotográfica, pero cuando se le mencionó el tema de la compra de los cincuenta tanques de guerra y de los diputados destituidos, se negó a responder.
“No, no, ay me disculpás, me disculpás, te puedo hablar de Expica el día de hoy, que en eso es lo que ando”, fue lo único que dijo el general hasta que ya no tuvo que seguirse “disculpando” por la insistencia de las preguntas, porque la seguridad se encargó de apartar a LA PRENSA.
TANQUES DE GUERRA RUSOS
En abril se conoció que el Ejército de Nicaragua compró a Rusia 50 tanques de guerra, a un costo aproximado de ochenta millones de dólares.
El Ejército confirmó esta información a través de su vocero, el coronel Manuel Guevara Rocha, quien explicó que la adquisición era parte del plan de modernización y desarrollo de la institución castrense, para la renovación de equipos que han dado su vida útil desde el punto de vista técnico.
Sin embargo, ningún funcionario gubernamental ha contestado de dónde salieron los recursos para comprar esas armas de guerra y qué utilidad le darán en estos “tiempos de paz” que pregona el gobierno de Daniel Ortega.
El ejecutivo emitió un comunicado manifestando que solo el presidente de la República y el Ejército están autorizados para hablar sobre ese tema.