Doña Auxiliadora Guerrero aún debe 1,600 dólares porque en el incendio del mercado Oriental — hace ocho años— lo perdió todo. Al igual que ella, varios comerciantes arrastran las deudas que les dejó el suceso, mientras que un treinta por ciento de las víctimas tuvo que vender hasta su tramo para pagar las deudas, asegura Jorge González, presidente de la Asociación de Mercados de Nicaragua.
“Para mi fue duro lo que pasó, nos preparábamos para fiestas agostinas como ahora, nos acaban de surtir de mercadería cuando pasó el incendio, después de eso me quedaron varias deudas con los bancos, pero gracias a Dios ahora solo le debo 1600 dólares, cuando llegue a deber casi 90 mil dólares, aquí teníamos una inversión de por vida que la perdimos”, lamentó Guerrero.
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En 2008 el incendio que se originó en la zona 1, arrasó con más de cuatro manzanas del mercado, que tiene una extensión que supera las 126 manzanas y que se extiende cada vez más a los barrios vecinos.
LEGALIZACIÓN DE COMERCIANTES
La probabilidad de catástrofe en el Mercado Oriental está presente cada día. Cada semana ocurren cerca de cuarenta conatos de incendios, que son atendidos por la brigada del lugar, integrada por 24 personas.
González informó que a raíz del desastre se logró legalizar el cuarenta por ciento de los comerciantes, sin embargo todavía se lucha por legalizar el sesenta por ciento que están ilegales porque no hay acceso para penetrar en la zona y colocar postes del tendido eléctrico.
“A raíz del incendio que se dió en el 2008, el mercado Oriental está más preparado, no podemos decir que ya no hay riesgo porque todavía tenemos problemas con las conexiones ilegales, pero eso es un problema por el que debe responder la distribuidora de energía (Disnorte- Dissur), porque nosotros hemos insistido con el tema pero ellos no dan respuesta”, dijo González.
González cuenta que este incidente cambió la mentalidad de muchos y fue entonces que se constituyó un plan de emergencia ante desastres naturales y emergencias, pero sobre todo creó conciencia en la gente, que antes del incendio se había posicionado del lugar creando una anarquía de comerciantes.
Agregó que ahora la lucha es porque todo el mercado tenga un buen sistema eléctrico, que les permita reducir los riesgos de que vuelva a ocurrir otro incendio como el del 30 de julio del 2008.
MERCADO SE EXPANDE
Jorge Luis González, presidente de la Asociación de los Mercados de Nicaragua, explica que después del incendio el mercado se extendió más, porque los comerciantes afectados se ubicaron en los alrededores del mercado.
“La verdad de las cosas es que ha sido una recuperación rápida, se ha venido extendiendo y ocupando todos los barrios aledaños, porque todos los comerciantes se salieron por miedo a que ocurriera algo similar y por la misma necesidad, la gente ha venido construyendo y haciendo espacio”, dijo González.
Aunque uno de los principales problemas a la hora del incendio fue el acceso, cuando se reconstruyó la zona se trató de despejar, pero nuevamente se ha bloqueado.
DEUDA A LARGO PLAZO
Para rehabilitar las cuatro manzanas que devoró el incendio en el populoso mercado, la Caja Rural Nacional (Caruna) dio un préstamo de 3.5 millones de dólares que después de siete años los comerciantes aún siguen pagando.
El 15 de mayo de este año ocurrió otro incendio en la zona de la caimana, donde se calcinaron cinco tramos, quedando pérdidas de hasta siete millones de córdobas, los dueños de los tramos tuvieron que hacer préstamos para reconstruir sus negocios y volver a trabajar para pagarle a los proveedores.