Durante la primera semana de agosto, a nivel mundial, se realizan actividades para promover la lactancia materna. Una práctica de crianza que abarca distintos ámbitos de la vida. El beneficios para la salud de la madre y del niño es uno de los más conocidos, pero la lactancia materna también proporciona muchos beneficios económicos, sociales, emocionales, psicológicos y culturales para las familias y el país en general.
Es por eso que este año, para la celebración número 23, el lema es “Lactancia Materna: clave para el desarrollo sostenible”.
“El desarrollo sostenible significa el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer las capacidades de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades. La lactancia materna es clave para el desarrollo sostenible ya que vincula la lactancia materna con la nutrición y la seguridad alimentaria; la salud con el desarrollo y la supervivencia; logrando una productividad económica y un potencial educativo completo ya que la lactancia materna es una práctica ambientalmente sostenible de alimentación en comparación con otras alternativas”.
La lactancia materna exclusiva es la nutrición óptima para recién nacidos. Aporta las sustancias nutritivas que necesitan, en la formulación adecuada tanto en calidad como en cantidad, a la temperatura ideal. Protege contra infecciones y alergias. Ayuda a prevenir la desnutrición y la obesidad. Además de nutrición ofrece amor, apego, seguridad y protección.
En la madre el beneficio de alimentar a su hijo con la leche se sus pechos, se manifiesta también en su salud, disminuye la probabilidad de desarrollar cáncer de seno, favorece que el útero y todo su cuerpo vuelva a lo normal más rápidamente.
Además fortalece su autoestima. Mientras amamante al bebé en forma exclusiva y a demanda espontánea, funciona como un método anticonceptivo. Los beneficios para la salud de ambos son efectivos tanto a corto como a largo plazo.
Recomendamos prolongar la lactancia materna hasta bien avanzado el primer año de vida, complementando con alimentación a partir de los 6 u 8 meses de edad.
Muchos estudios muestran que los niños que han recibido lactancia materna tienen mejor desarrollo mental y cognitivo, por tanto mejor condición para el aprendizaje. La lactancia materna y la alimentación complementaria de buena calidad contribuyen de manera significativa al desarrollo mental y cognitivo y de este modo, ayudan al aprendizaje, lo cual redunda en el desarrollo humano que es el mayor capital para el progreso económico de un país.
Este es un concepto introducido desde 1776 por Adam Smith, padre de la economía política “La variabilidad de la riqueza entre las naciones se debe en parte a la salud, nutrición, habilidades y conocimientos de los pueblos”.
En Nicaragua la lactancia materna tiene una incidencia de 37 por ciento, como país en vías de desarrollo nos conviene incrementar el porcentaje de esta práctica para disminuir los índices de enfermedades prevenibles, las infecciones respiratorias y diarreicas, la desnutrición, la obesidad, la pobreza, mejorar la salud, la economía y el desarrollo en general de la nación. Apoyemos a las mujeres para que todas logren amamantar a sus niños.
