Este martes se termina la incógnita de quién será el candidato o candidata vicepresidencial de Daniel Ortega, porque es el último día para presentar candidaturas a presidente, vicepresidente y diputados, según señala el calendario electoral.
El sociólogo Óscar René Vargas considera que la gran sorpresa sería que no fuera la primera dama Rosario Murillo, porque todo hace indicar que ella será la fórmula de Ortega, quien se reelige por segunda vez consecutiva.
“Hay demasiadas cosas que me indican que es ella”, dice Vargas. Una son los elogios de Ortega a Murillo el 19 de julio, cuando reconoció su lealtad.
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Pero más que eso, Vargas refiere que sería una manera de formalizar en su más “fiel” colaboradora la sucesión del poder, teniendo en cuenta que Ortega ya tiene 71 años de edad.
También, pondría fin a los incómodos viajes donde tiene que nombrarla “de mentira” como “canciller en funciones”, para que puedan admitirla en las reuniones de trabajo, donde acompaña a Ortega.
Vargas agregó que Murillo ha sido el “Sergio Ramírez” de estos dos últimos períodos de gobierno, porque ha tenido el protagonismo que tuvo Ramírez cuando fue vicepresidente del país de 1984 a 1990.
En los últimos nueve años y siete meses, la primera dama ha tenido los cargos de coordinadora de los Consejos del Poder Ciudadano y coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
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Todos los días hábiles, su voz se escucha por los medios de comunicación oficialistas, informando desde el clima meteorológico, los últimos sismos, información detallada de las instituciones públicas, saludos a otros países… “Cuestiones cotidianas de la administración de un país, la pulpería, cosas que no le gusta hacer a Ortega como mandatario y a ella le encanta”, dice Vargas.
Pero también a Murillo se le atribuyen las destituciones de los ministros y funcionarios, decisiones en las que Ortega no se mete, según Vargas.
Otras teorías indican que puede ser un empresario o puede mantenerse el general en retiro del Ejército Moisés Omar Halleslevens como vicemandatario, como lo creía Vargas hace meses, pero ahora cambió de opinión.
Vargas descarta que sea un empresario, porque no cree que se quieran “meter en este enredo” de la política, principalmente en este momento.
Tampoco cree que repita con el general en retiro del Ejército u otro militar, porque los militares ya dieron su vida útil como “puente” entre Ortega y el Ejército, para tener como aliada a la institución castrense.
Vargas recuerda que Jaime Morales Carazo, vicepresidente de Ortega en el período 2007-2011, también tuvo su propósito de servir de “puente” entre la burguesía y Ortega, otro objetivo cumplido.
La exguerrillera Dora María Téllez dice que es tan posible que Ortega nombre a su esposa como que mantenga a Halleslevens como fórmula. Sin embargo, considera que eso no importa, porque no cambia nada el sistema autoritario que ha venido implementando Ortega.
SIETE VECES CANDIDATO
De 1979 a 1984, Daniel Ortega fue coordinador de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional.
De 1984 a 1990, gobernó el país por primera vez.
Perdió el poder en 1990, en las elecciones que resultó ganadora Violeta Barrios de Chamorro.
Regresó al poder en 2007 y se reeligió en las elecciones del 2011 aunque la Constitución Política prohibía la reelección consecutiva.
Desde 1984 ha sido siete veces el candidato presidencial del FSLN. Este año se reelige por segunda vez consecutiva para el período 2017-2021.
En las elecciones del seis de noviembre, Ortega competirá sin la organización política que representaba la segunda fuerza más votada en 2011, y un poder electoral sin credibilidad, por dejar la estructura electoral en las manos del FSLN.