Esta película iba a ser solo un acompañante estrafalario para Batman v Superman: Dawn of Justice de Warner Bros. DC y el lanzamiento de una serie de diez películas que competiría con aquella construida por Disney y Marvel. Pero entonces Batman v Superman no logró impresionar a los críticos, que la consideraron demasiado seria y demasiado oscura, y tampoco tuvo el mayor de los éxitos en la taquilla. Aunque recaudó más de 872 millones de dólares a nivel global, en un mundo en el que The Avengers facturó 1,500 millones de dólares no era descabellado pensar que
Batman y Superman juntos pudieran hacer algo parecido.
Suicide Squad, su nombre en inglés, se estrenó con una presión tremenda por cumplir la promesa de la franquicia cinematográfica de DC, que tiene planeadas cintas de Batman, La Mujer Maravilla, The Flash y Aquaman y su súper equipo, la Liga de la Justicia.
El director David Ayer inicialmente pensó que estaba haciendo una “peliculita simpática” con un montón de supervillanos de segunda favoritos de los seguidores de culto, pero resultó ser una de las cintas más esperadas del verano.
“Se ha convertido en una especie de fenómeno”, dijo Ayer. Además, a él le gusta la idea de hacer una película de superhéroes sobre los tipos malos. “Los buenos son aburridos”, dijo Ayer. “Hacen lo correcto todo el tiempo. Pero los malos, uno nunca sabe lo que van a hacer”.
Con tiempo y paciencia, Escuadrón Suicida puede convertirse en la primera piedra para la futura expansión en la tabla de los superhéroes de DC Cómics, pero tendremos que esperar a que el resultado en taquilla y, especialmente, entre los espectadores, sea el adecuado.
Por ahora, esta “pequeña película” de 175 millones de dólares está en camino a tener uno de los mejores estrenos del año con una posible recaudación de 140 millones de dólares este fin de semana en Estados Unidos.