Bolsas plásticas, botellas, latas, cáscaras y semillas, se pueden encontrar en las calles, cunetas y andenes por donde pasan las personas cada vez que hay una celebración masiva en cualquier parte de Nicaragua. Ya sea una procesión religiosa, una hípica, o una concentración política, lo que queda siempre es el rastro de basura.
Según datos de la Red de Emprendedores Nicaragüenses del Reciclaje (RedNica) cada persona en Nicaragua genera entre 1 y 1.5 kilos (2.2-3.3 libras) de desechos diarios, y en concentraciones masivas como las fiestas de Santo Domingo o el 19 de julio, se generan entre 700 y 800 toneladas de desechos.
David Narváez, presidente de RedNica aseguró que el tema de los desechos en las calles tras una concentración masiva es “como el arroz y los frijoles, es de todos los días, estamos claros que estas concentraciones traen acumulación de basura. Nosotros desde RedNica creemos que se deben crear programas educativos para hacer conciencia”.
Otro panorama usual durante estas celebraciones masivas es ver a niños y adultos con enormes sacos recogiendo botellas y latas, estas personas son parte de los miles de recicladores de base que existen en Nicaragua.
“Esta es una cuestión que debemos hacer programas que lleguen más a la población sobre el uso, manejo y separación de los residuos”, dijo Narváez.
Si bien en el caso de Managua la Alcaldía se encarga de limpiar las calles tras estas celebraciones, Narváez considera esencial que “desde el hogar debemos hacer conciencia sobre el problema de la basura. Esto no solo va a afectar a la familia sino a toda la comunidad”.
Solo Managua, según cifras oficiales de la comuna, produce más de 1,500 toneladas de desechos entre orgánicos (cáscaras, semillas, huesos, etc.) e inorgánicos (plástico, metal, papel, etc.), aunque en épocas como Navidad y en lugares como el mercado Oriental, donde se incrementa la actividad comercial y la afluencia de gente, la cantidad de desechos se puede hasta duplicar.
El concejal del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Walter Espinoza, recordó que la campaña gubernamental “Vivir Bonito”, lanzada en 2013 a nivel nacional, buscaba la manera de controlar los desperdicios al eliminar los basureros ilegales y como potenciar el sistema de recolección.
No obstante, Espinoza señaló que en el caso de Managua la tarea no se logra a la fecha y es una de las razones porque continúan las calles sucias.
“Definitivamente aquí hay mucho que hacer, la campaña que a veces hacen únicamente es para salir del paso, porque al final nos damos cuenta que no lograron los resultados”, lamentó Espinoza al ser consultado sobre el tema.
GPS EN LOS CAMIONES
En la capital se prometió una mejora sustancial en la recolección de basura domiciliar al colocar GPS (Sistema de Posicionamiento Global, por sus siglas en inglés) en los camiones y así monitorearlos; pero no ha habido un informe de la institución que indique si se lograron mejoras en la práctica.
Lo que sí se sabe, porque se observa a diario, es que la mayoría de camiones que recolectan la basura de las casas, permanecen estacionadas durante varias horas en las chatarreras, mientras los operarios venden materiales reciclables.
CLASIFICACIÓN DE LOS DESECHOS
La Red de Emprendedores Nicaragüenses del Reciclaje (RedNica) considera necesario que desde los hogares se trabaje en la separación de los desechos. David Narváez, presidente de RedNica, recordó que en algunas empresas se promueve la clasificación de los desechos, es decir, papel, plástico y aluminio, por ejemplo.
Sin embargo, “ya cuando llega el camión y se saca la basura, todo va al mismo lugar y se pierde el esfuerzo de clasificar”, dijo Narváez. Otra clasificación que se podría implementar es la de los desechos orgánicos e inorgánicos.
1.5 kilogramos de basura es lo que genera en promedio un ciudadano nicaragüense, según estimaciones realizadas por la Red de Emprendedores Nicaragüenses del Reciclaje (RedNica).