14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
El cantautor Juan Solórzano se considera un "relevo generacional del Son Nica". LAPRENSA/MAYNOR VALENZUELA

El cantautor Juan Solórzano se considera un “relevo generacional del Son Nica”. LAPRENSA/MAYNOR VALENZUELA

Sones nicaragüenses y latinos de Juan Solórzano

“Uno tiene que sembrar. Si uno piensa solo en los billetes, musicalmente hablando, no crecés”, reflexiona Juan Solórzano, artista nacido un 4 de agosto de 1975 en Managua, y con una carrera de 25 años en las notas del son nica, latinoamericano y la lírica clásica.

Quién pensaría que un niño de 8 años que entonaba canciones de Pedrito Fernández llegaría a estar en escenarios internacionales, crear canciones, dar clases de música, grabar y montar espectáculos a otros grupos y artistas del país.

Estar en el mismo escenario en que ha cantado Oscar de León, y cantar con Franco De Vita, repasa con satisfacción su vida el cantautor, productor y maestro de música Juan Solórzano Morales.

Recientemente fue invitado a cantar en varios países de España, en la Casa Latinoamericana, en Dinamarca, y en el Teatro Manuel Artime, de Miami. En años anteriores cantó en Centroamérica y en otros países.

“Uno tiene que sembrar. Si uno piensa solo en los billetes, musicalmente hablando, no crecés”, reflexiona este artista nacido un 4 de agosto de 1975 en Managua, y con una carrera de 25 años en las notas del son nica, latinoamericano y la lírica clásica.

“Mis padres se oponían que cantara, pero mi tía Fátima Morales me animaba”, confiesa que fue su inicio, entonces era un niño que vivía en el barrio Monseñor Lezcano, ahora reside en una zona residencial que ha costeado con las ganancias que le ha dejado la música.

A sus 16 años forma parte del coro de música sacra de la iglesia El Redentor; recibe clases de guitarra y arreglos vocales con Jorge Isaac Carballo, y funda el grupo Raza Implícita, junto a Erick Pérez, German García y María Eugenia García.

Forma el grupo Filia, con los mismos integrantes, más el flautista Bayardo Mojica. Después Humano, y actualmente, Juan Solórzano y Macuá.

Su gran atracción —dice— es la música de rock, de joven gustaba escuchar los poderosos ritmos de Pink Floyd y Queen, algunos los ha incorporado a sus composiciones.

 

Cautautor Juan Solórzano Morales. LAPRENSA/MAYNOR VALENZUELA
Cautautor Juan Solórzano Morales. LAPRENSA/MAYNOR VALENZUELA
JOE CROCKER LO DESCUBRE

Se siente afortunado de haber conocido a la pianista Joe Crocker. “Ella descubrió mi talento musical”, reconoce Solórzano. La considera como la “matriarca de la Escuela de Música Bautista”, ahora Conservatorio de Música de la Universidad Politécnica.

“Me dijo que quería acompañarme y canté Mary, did do you know, un tema navideño”, rememora el artista.

La otra persona que le inculcó la pasión por la música clásica fue la profesora cubana María Caridad Rosado, a quien ve como “su madre en la música”. Durante tres años recibió clases de canto lírico con el maestro cubano Alberto San José.

Este le dijo que tenía voz para ópera, él dudaba, no obstante llegó a formar parte del Coro Lírico de la Upoli y cantar junto a las sonoras voces de Elisa Picado, Mario Rocha y Laureano Ortega.

DE BAR EN BAR

Fueron años de crecimiento musical, lamenta haberse retirado del Conservatorio para tocar en los bares de Managua, se había enamorado de Tania Arauz y tenía que mantener a sus hijos José Eduardo y Fernando José Solórzano.

“Me rifé solo a cantar en los bares con música de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, trovas, el son nica. ¿Te imaginás brother? Hice mi debut en el bar Romance, tenía 17 años y canté un reggae de Nando Boon”, dice mientras sonríe.

Y así pasó bar en bar, algunos con mayores ventajas para sus espectáculos como la Ruta Maya donde encontró las manos amigas de Luis Méndez y Miriam Quintana.

Su otro ángel protector fue la maestra Haydée Palacios, ella lo presentó por primera vez en uno de sus espectáculos de folclor nicaragüense en la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío. Desde entonces la ha acompañado.

También revela momentos difíciles: “Una vez me quemé el pecho con agua caliente, así me fui a tocar al Garabato, sentía que la vida se me iba en cada canción. Te cuento, fue uno de sus mejores conciertos”.

Estuvo acompañado de los músicos del grupo Macuá, José Ángel Jerez, los hermanos Edwin y Ervin Rayo, Miguel Ángel Oviedo, y Cristhofer Arauz. Este episodio aconteció hace ocho años, recuerda.

Y solo se retiró de esta vida de bar en bar cuando fue hospitalizado a causa del humo en los pulmones que adquirió en los casinos.

“Por eso digo que fui la oveja negra del Conservatorio, mis maestros todavía me siguen esperando”, dice en tono de nostalgia y de humor.

Juan Solórzano junto al cantautor Carlos Mejía Godoy. LAPRENSA/Maynor Valenzuela
Juan Solórzano junto al cantautor Carlos Mejía Godoy. LAPRENSA/Maynor Valenzuela
JALANDO LA CARRETA

La necesidad de sobrevivir lejos de los bares lo hizo buscar alternativas dentro de la música, estudió cursos de grabación, produjo discos y montó espectáculos.

Su primer disco se llamó Clandestino, grabado en el estudio de Hugo Castilla, realizando interpretaciones de Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Fito Páez, y canciones de su autoría.

El segundo, Jalando la carreta, de música típica nicaragüense, hizo dúos con Otto de la Rocha, Carlos y Luis Enrique Mejía Godoy. Este lo grabó en un estudio improvisado en su casa.

Se siente orgulloso de haber tocado con el requinto Milciades Poveda, María José Ocarina y José Ángel Jerez. Y de participar en las guitarreadas en la casa de Carlos Mántica, con Erwin Krüger, Los Bisturices Armónicos, los Mejía Godoy, y otros.

De ahí nació Cantares nicaragüenses No.1, y No.2, una selección de 14 canciones de picardía e ingenio, de las doscientas recopiladas en el libro del mismo nombre. Participó el músico César Ramírez Fajardo.

Luego el disco Soy puro pinolero, graba como solista y en dúo con Luis Pastor.  Y rescata la primera versión de El nandaimeño de Camilo Zapata.

Su última producción es Antología de Juan Solórzano, con canciones de su autoría como Venga a disfrutar, Del trópico (poema de Rubén Darío) y hace dúos con Otto de la Rocha y Luis Pastor.

FACETAS

Cuenta que recientemente le tocó, gracias a Katia Cardenal, dirigir la nueva versión con más de sesenta voces de Días de amar. Así un espectáculo para las fiestas patronales en Chinandega con Enrique Gasteazoro y Arístides Sevilla.

Evento donde participaron grupos como Los Mokuanes, Macolla, Bakanos, Banda M16, y el cantante hondureño Pilo Tejeda de Sopa de caracol.

Su otra faceta es la de maestro de música en la Escuela Heictor Villalobos de Siria Bittar, y clases de formación profesional, liderazgo, innovación y análisis de mercado en el Incae. Solórzano es egresado de la Universidad Católica en marketing y publicidad.

Juan Solórzano ha formado dúo junto a Luis Pastor y Otto de la Rocha, dos destacadas figuras de la canción nicaragüense. LAPRENSA/ARCHIVO
Juan Solórzano ha formado dúo junto a Luis Pastor y Otto de la Rocha, dos destacadas figuras de la canción nicaragüense. LAPRENSA/ARCHIVO
DISCOS NUEVOS

Cuenta con más de 150 canciones, a final de año piensa producir un disco de diez canciones con ritmos de calipso, reggae, rock, bachata y son nica. “Me gusta experimentar mucho porque tengo un alma muy caribeña”, destaca el compositor.

El otro disco es navideño y aparecerá la canción María, y Los tres Reyes Magos, que alude al poema del mismo nombre de Rubén Darío. También trabaja en la grabación de un disco de la joven Ceshia Ubau, con video de César Guillén.

Y para el año entrante, que será el 150 aniversario de nacimiento de Rubén Darío, un disco de poesía musicalizada, ya tiene Yo persigo una forma, de Darío; Del trópico; de Joaquín Pasos, El ángel pobre; y otros de Pablo Antonio Cuadra.

Y algunos poemas de su autoría, como el que dice en este fragmento lírico: “Voy tejiendo la mañana fresquecita / la hamaca donde mecen nuestros sueños / y sentado en mi viejo taurete / con tu risa se dibuja un deseo…”.


“Soy el relevo generacional de Camilo Zapata, Tino López Guerra, Jorge Isaac Carballo, Otto de la Rocha, los hermanos Carlos y Luis Enrique Mejía Godoy, por eso no concibo que los jóvenes no hagan canciones de Nicaragua”.


TOMA NOTA

Recorrido por la música típica nicaragüense con Solórzano y el grupo Macuá, y el Ballet Folklórico Haydée Palacios, el sábado 13 de agosto a las 8:00 p.m., en Ruta Maya. Entrada, 100 córdobas.

Cultura Juan Solórzano Macuá música Sones archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí