Gregorio Torres es un futbolista conocido en México. “El Goyo”, como se le conoce, se ganó su reputación por el buen golpeo de balón en un amplio recorrido por diferentes equipos de Primera y Segunda División que le permitió exportar sus facultades al Daejeon Citizen, de Corea del Sur, su último equipo en el extranjero hasta recalar en el Real Estelí esta temporada.
El volante oriundo de Guadalajara, Jalisco, se estrenó el domingo en el futbol nacional con un doblete ante Nandasmo FC que incluyó un gol olímpico, el primer jugador que lo hace desde el argentino Hugo Silva, graficando parte del repertorio que expondrá en el Torneo de Apertura de la I Liga Nicaragüense de Futbol (LNF).
Torres, de 31 años, es un veterano que dentro del campo da la impresión de correr poco, pero cuando aparece tiene la capacidad de cambiar el partido, ya sea con el último pase o con un potente remate de larga distancia. Eso es lo que ha hecho en los dos encuentros del Tren del Norte —LNF y Liga de Campeones de Concacaf— en los cuales ha sido uno de los más destacados por esas cualidades.
El volante zurdo de los estelianos empezó a mostrarse contra FC Dallas, en la Liga de Campeones de la Concacaf. Jugando entre líneas sirvió de enlace para conectar con los volantes y Rudel Calero, cuando tuvo espacio manejó con criterio el balón y advirtió de su pegada con un potente disparo que se estrelló en el travesaño.
La precisión del “Goyo” será una de las atracciones del Apertura, en el cual se perfila como una figura.