Estados Unidos condenó este martes 9 de agosto la demolición de más edificaciones palestinas en la Cisjordania ocupada, que se eleva a 650 estructuras derribadas este año en territorios ocupados, y la consideró parte de un “patrón de provocación” que pone en duda el compromiso de Israel con la paz.
Una portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Elizabeth Trudeau, reaccionó en su conferencia de prensa diaria a los informes de que Israel destruyó hoy cinco edificaciones palestinas en el sur de Hebrón, al menos tres de ellas financiadas por la Unión Europea (UE), y tres comercios en una aldea del distrito de Nablus.
“Seguimos preocupados por el aumento de demoliciones de estructuras palestinas en Cisjordania y Jerusalén Este, que supuestamente han dejado a docenas de palestinos sin techo, incluidos niños”, dijo Trudeau.
“Más de 650 estructuras palestinas han sido demolidas este año, lo que supone que hasta ahora se han destruido más edificaciones palestinas en Cisjordania y Jerusalén Este que en todo 2015”, agregó.
Estados Unidos “sigue preocupado de que Israel siga con este patrón de acciones provocativas y contraproducentes, que plantea serias preguntas sobre el compromiso de los israelíes con un acuerdo de paz negociado con los palestinos”, sostuvo Trudeau.
La ONG israelí Betselem, que condenó las demoliciones, difundió un video en el que se aprecia una excavadora destruyendo en cuestión de minutos uno de los inmuebles que tenía un cartel de la UE.
La organización señaló que 27 palestinos, incluidos 16 menores, quedaron sin hogar a causa de estos derribos, justificados por Israel con el argumento de que no disponían de la autorización por parte de las autoridades israelíes, que ocupan Cisjordania desde 1967.
El primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Rami Hamdala, condenó las demoliciones y acusó a Israel de “destruir implacablemente las viviendas y sustento de los palestinos” con el fin de lograr más espacio para los “asentamientos ilegales”.