La juez Iveth Pineda negó este lunes el cambio de medida cautelar al doctor David Páramo, de prisión preventiva a arresto domiciliar, porque considera que las circunstancias por las que le impuso la prisión no han cambiado. El cirujano es acusado de homicidio imprudente en perjuicio de Lizandra Jarquín.
La petición la realizó al final del primer día de juicio la abogada Carina Duarte, defensora del cirujano plástico.
Según Duarte, el doctor Páramo está sufriendo de varios problemas en su salud, por lo que pedía el cambio de medidas. Sin embargo, la fiscal Kenia Jirón se opuso a tal petición afirmando que la defensa no había dado razones de peso para fundamentar el cambio de medida.
Jirón también agregó que respecto a la salud, Medicina Legal lo valoró y dijo que podía permanecer en prisión.
“Medicina Legal dice que perfectamente el procesado puede permanecer en la prisión, ya inició el juicio y no veo que haya cambiado alguna circunstancia de las que motivaron imponer esa medida”, aseguró Jirón.
TIENE OTRA CAUSA
La judicial Pineda resolvió rechazar el cambio de medida argumentando que no han cambiado las circunstancias de gravedad de los hechos. Además dijo que Páramo tiene otra causa abierta en ese mismo Juzgado por lesiones y que también tiene como medida la prisión preventiva.
La juez se refiere al caso que tiene la joven Alisson Molina, a quien el doctor Páramo le realizó una cirugía de aumento de senos y presuntamente le perforó la membrana del pulmón izquierdo, poniendo en peligro su vida. Este juicio está pendiente.
Entre los primeros nueve testigos que declararon ayer están dos médicos del Hospital Salud Integral, que participaron en la reanimación de la paciente víctima cuando esta sufrió tres paros respiratorios en Cuidados Intensivos, luego de que el procesado le realizara la cirugía de liposucción y aumento de glúteos.
JUICIO SEMIABIERTO
También pasó a declarar Sandra González, mamá de Lizandra Jarquín, el viudo Léster Rodríguez, quien pidió que su declaración fuera privada y desde ese momento el juicio quedó a puertas cerradas, hasta las 2:00 p.m., cuando ambas partes pidieron que los medios de comunicación estuvieran presente en el juicio.
Otras personas que declararon ayer en el primer día de juicio fueron el anestesiólogo y su asistente, quienes participaron en la cirugía de Lizandra Jarquín; un oficial de Policía que participó en las investigaciones y la secretaria de la clínica del doctor Páramo, quien dijo que la víctima había firmado la hoja de consentimiento en la clínica del acusado y que ahí advertía de los posibles riesgos, aunque la fiscal le preguntó si ella estaba presente a la hora de la consulta y esta respondió que no.
Duarte, la defensora de Páramo, horas antes al inicio del juicio reclamó que a su representado le estaban violando sus derechos porque le eliminaron ocho testigos, entre ellos dos médicos extranjeros especialistas en Cirugía Plástica, que conocen del proceso. “No hay igualdad de condiciones en el derecho a la defensa”, dijo Duarte.
