Granada de Nicaragua, la ciudad más antigua del continente americano que ha permanecido en su asiento original, está llena de leyendas.
Así lo revela en este librito, que ya hacía falta, la lingüista granadina Hilda María Baltodano Reyes. Titulado Leyendas granadinas en sitios históricos (Managua, Pavsa, 2016, 99 p.), ilustra su portada el óleo Mitos y leyendas, de Jairo Sandino, e incluye fotografías internas de Astrid Membreño Baltodano.
Egresada de la UNAN-Managua y de los cursos superiores impartidos en la Real Academia Española, ella ha rescatado la tradición oral de Granada hilvanando un rosario con leyendas de sustentación histórica.
Algunas se desarrollan en sitios emblemáticos, como el Convento de San Francisco, la Casa de los Leones, la fortaleza de La Pólvora y los extintos Hospital de San Juan de Dios y Colegio Centro América; otros tienen de escenario el señorial Cementerio, el hotel La Gran Francia o el entorno natural del Gran Lago y del Plan de Las Flores de la reserva protegida del Mombacho.
En su texto de la contraportada Francisco Arellano Oviedo señala: “Esta obra refiere hechos como el de la amante de William Walker, que a través de un corredor subterráneo va a entregar su amor al hombre que ama, o la leyenda del jinete –el Diablo– que en un caballo blanco llegó un Viernes Santo al Rancho Colomer; y no omitamos a la monjita, quien en el antiguo hospital granadino llegaba, ya fallecida, a curar a los enfermos”.
Por su parte, la autora afirma en el prefacio: “Estas doce leyendas granadinas han sido reconstruidas a través de diferentes versiones para otorgarle una mayor unidad y coherencia al relato. Todas llevan un componente histórico que antecede la narración para presentar datos, fechas y descripciones de lugar que aclaran su contexto. Además, como parte de sus características, las leyendas contienen lecciones que el propio lector puede percibir y valorar”.
En prosa sencilla estas leyendas reflejan a veces el habla popular y todas están signadas por el candor y la inventiva de la gente común. Sin duda, el presente volumen enriquece la bibliografía sobre la Granada nicaragüense que en 2024 cumplirá cinco siglos de existencia.