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Simon Helberg,

“Cuando un cantante y un acompañante respiran juntos, casi se convierten en uno. Fue algo maravilloso para mí”, dijo el actor (derecha). /Inquirer.net

Simon Helberg, el pianista de Meryl Streep

“Trabajar con Meryl Streep es probablemente la cima de cualquier lista de un actor y (en la película) se sintió como si fuéramos cómplices de un crimen”, explicó Helberg

Su cara es muy conocida por ser uno de los entrañables “cerebritos” de The Big Bang Theory y ahora Simon Helberg, Howard Wolowitz en la serie, da vida al pianista de Meryl Streep en Florence Foster Jenkins, filme basado en hechos reales sobre una horrible y desafinada cantante de ópera.

“Trabajar con Meryl Streep es probablemente la cima de cualquier lista de un actor y (en la película) se sintió como si fuéramos cómplices de un crimen”, explicó Helberg (1980, Los Ángeles) en una entrevista sobre su trabajo en el filme, que se estrena esta semana en EE.UU., acerca de “la peor cantante de ópera de la historia”.

LA HISTORIA DE FOSTER JENKINS

Dirigida por Stephen Frears (High Fidelity, 2000), esta comedia recuerda la historia real de Florence Foster Jenkins (1868-1944), una extraordinaria melómana que estaba obsesionada, para desgracia de los oídos del público, en triunfar sobre los escenarios de Nueva York cantando como soprano a años luz de cualquier tipo de afinación.

El filme relata la feliz confusión de Foster Jenkins (Streep), que creía que la gente la adoraba por su excelente voz y no por su ridículo arte, así como las tretas que idearon su marido y representante (Hugh Grant) y su pianista (Simon Helberg) para no arruinar esa ilusión.

MENSAJE DE AMOR POR LA MÚSICA

“La película se toma algunas libertades, pero es una representación justa y auténtica de una pequeña parte de la vida de estas personas”, argumentó Helberg, quien añadió que no conocía esta “fascinante historia” y que, al principio, no podía creer que “una cantante tan atroz fuera tan famosa”.

El filme, una cinta ligera que combina la idea de El traje nuevo del emperador de Hans Christian Andersen con el tono agradable de las comedias de Woody Allen, despliega según Simon Helberg un mensaje de “amor por la música”.

“Meryl Streep consiguió sonar muy parecido a Florence y, pese a ello, también logró ser muy fiel así misma. No hizo solo una imitación”, indicó el actor, quien en la película no requirió de un doble para sus escenas al piano.

Papel
Simon Helberg es uno de los vértices de este particular triángulo al interpretar a Cosme McMoon, un tímido y tierno pianista que el actor describió como “inocente” y “muy puro”, al tiempo que lo comparó con “una flor delicada”.

Sus caras de desconcierto y estupefacción, siempre sin dejar de tocar el piano, ofrecen algunos de los momentos más delirantes de una película en la que brilla, como es habitual, una Meryl Streep que es buena actriz hasta cantando fatal.

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