La Policía de Fronteras de Costa Rica capturó el 11 de agosto a 15 cubanos que integran tres familias, quienes habían ingresado a su territorio de modo irregular por la frontera con Panamá.
El grupo de cubanos fue detectado la tarde del jueves en el distrito de Guaycará de Golfito, zona sur de Costa Rica. Las tres familias se componen de 10 adultos y cinco menores de edad.
La Policía de Fronteras destacados en el puesto de Kilómetro 35, en el citado distrito sureño de Golfito, estaban patrullando el sector conocido como la antigua línea férrea, cuando detectaron a los cubanos irregulares.
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El paso es una conocida ruta utilizada para el tráfico de personas, drogas y el contrabando de todo tipo de mercadería, por lo que es frecuentemente vigilado por las autoridades policiales.
Fue así como los oficiales fronterizos encontraron a los cubanos caminando la tarde del jueves por potreros y plantíos de palma aceitera y tras solicitarles que se identificaran, los extranjeros mostraron pasaportes en los que no constaba el ingreso autorizado a suelo costarricense.
La Policía de Fronteras los llevó hasta el puesto de Kilómetro 35, donde los oficiales les suministraron alimentación, además de coordinar con la oficina del Patronato Nacional de la Infancia en Golfito para la atención de menores.
Posteriormente los trasladaron hasta Ciudad Neily, Corredores, donde fueron puestos a la orden de las autoridades de Migración y Extranjería, quienes en horas de la noche los devolvieron a Panamá.
La detección de cubanos se da una semana después de que Costa Rica advirtiera que a los migrantes atrapados dentro de su territorio de modo irregular, será deportado a cuba o rechazado al país por el cual ingresaron. Eso sí, lo hará respetando sus derechos humanos en cumplimiento en su legislación migratoria.
“Costa Rica ya está preparando acciones necesarias para hacer deportaciones, preparando acciones para migrantes haitianos y se hará con cubanos en caso que ingresen al país”, dijo el Ministro de Comunicación, Mauricio Herrera.
La alerta la viene lanzando Costa Rica desde la semana pasada, cuando conoció que la mayoría de cubanos varados en Turbo, Colombia, abandonaron el lugar rumbo a Panamá.
En este momento, unos mil de ellos se encuentran atravesando el Tapón del Darién, la zona selvática panameña fronteriza con Colombia.
“En todo esto insistimos en que lo más importante es que entiendan que no deben hacer ese viaje tan peligroso, arriesgado e inhumano. Para quienes están en Colombia, lo más apropiado y seguro es que acepten la propuesta del gobierno colombiano de ser repatriados a sus países, esa es una decisión sensata, insistir en hacer un viaje en condición irregular por zonas totalmente agrestes sin recursos, es exponerse ellos mismos y sus familias a tragedias “, expuso Herrera.
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Costa Rica ha permitido el ingreso de unos 6 mil migrantes irregulares, la mayoría haitianos (más del 80 por ciento), aunque hay africanos y asiáticos.
Unos 2,500 se encuentran varados en el país, ante la negativa de Nicaragua de abrir sus fronteras para que puedan continuar su camino hacia Estados Unidos.
Este país permitió el ingreso de más de 8 mil cubanos procedentes de Panamá, a finales del año pasado. Partieron hacia Estados Unidos un poco más de la mitad mediante puentes humanitarios hechos con El Salvador, Guatemala y México. El resto se fue con ayuda de coyotes que les ayudaron cruzar Nicaragua.
Luego de esta crisis, CostabRica dijo queno tiene capacidad para atender a más migrantes ante la imposibilidad de abrir una red de albergues como en el caso de los cubanos.