Lo importante en la búsqueda del estilo es siempre proyectar personalidad, seguridad, elegancia y actualidad. Una de las ventajas de los años 50 es que se sabe lo que se quiere y lo que no está dispuesta a sacrificar. Con cada look busque que su esencia esté representada y que no parezca disfrazada, descuidada o fuera de lugar.
Abra su mente a nuevas alternativas a la hora de actualizar el armario. Incluya prendas en tonos neutros pero con cortes en tendencia, con cortes asimétricos, estampados que hagan la diferencia o colores vivos para los cortes de prendas clásicos. Muestre de manera elegante los puntos de su cuerpo a destacar, como los hombros, inicio del busto o piernas.
Los blazer, chaquetas con toques sports, looks monocromáticos, cortes minimalistas, nuevas texturas o detalles en las prendas de vestir, son ideales para verse actual pero balanceada si los combina con prendas clásicas. Unos jeans de corte recto, pantalones o faldas en talle medio, telas fluidas y con grosor medio ayudarán a ocultar imperfecciones de la piel o áreas que ya no están tan firmes.
Evite vestir demasiado ceñida, corta o mostrando demasiada piel; busque el balance y la elegancia. A veces nos podemos actualizar solos con el corte o color de cabello. Consulte con su estilista si amerita hacerse un cambio y según su tipo de rostro, opte por un corte medio mini para refrescar su rostro si lo ha llevado demasiados años largo, o simplemente cambie ese estilo de siempre. Si quiere llevar su cabello blanco o en tonos cenizos, su look del vestuario debe ser moderno y en combinación de tonos neutros con vivos.
Sus accesorios agregarán el toque interesante a todo look. Búsquelos con diseños más llamativos, formas geométricas, piedras grandes, toques artesanales, industriales o étnicos. También puede agregar pañuelos para el cuello o amarrados como cinturón, una pashmina en colores vivos para cubrirse en ambientes climatizados aportará sofisticación.
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