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Jacinto Reyes había sido amenzado de destituirlo en dos ocasiones. LA PRENSA/Lissa Villagra

La lucha interna de poder en Fenifut

Salió Julio Rocha de la Fenifut siendo un ermitaño y se convirtió todo en un hervidero. Se hablaba que el expresidente de la Federación y ahora implicado en el escándalo “FIFaGate”, era autoritario

Salió Julio Rocha de la Fenifut siendo un ermitaño y se convirtió todo en un hervidero. Se hablaba que el expresidente de la Federación y ahora implicado en el escándalo “FIFaGate”, era autoritario, que el dinero se evaporaba, que las decisiones que tomaba eran de su beneficio entre muchas especulaciones que se le hicieron, pero ahí se mantenía como si estuviera blindado y  posiblemente permanecería si no hubiera renunciado.

Después, las ansias de poder y deseos de tener el control de muchas personas, trataron de impedir el funcionamiento de Rolando López, quien asumió la presidencia tras la renuncia de Rocha, y luego de perder en unas elecciones 13-10 con Jacinto Reyes, en octubre del 2014, cedió formalmente el poder, pero había algo en la carrera por la presidencia de Reyes que lo afectaba. Tras bambalinas se rumoraba que sería un títere en función de otros, y el mismo Jacinto lo aceptó. “Pensaron que me usarían y que solamente diría que sí”, mencionó Reyes meses atrás.

Según explicó Jacinto Reyes en marzo de este año, Javier Maynard en un inicio quería quitarle la candidatura de presidente. “Querían que fuera un presidente movedizo y se volcaron los que me apoyaron en mi contra cuando decidí seguir los reglamentos”, explicó el ahora expresidente y suspendido temporalmente. Posteriormente aparecieron las acusaciones de Mario Senqui, José Cecilio Gámez y José Blandino queriendo destituir nuevamente a Reyes alegando malversación de fondos, pero se comprobó de la legalidad de las cuentas tras una auditoria de APSA.

Y luego que Idelfonso Agurcia, quien fungía como secretario general, puesto por el mismo Jacinto Reyes, en un cargo catalogado  de confianza fuera despedido explotó la situación. Una semana después, el Comité Ejecutivo de la Federación decidió que la presidencia de Reyes estaba llena de irregularidades. “Idelfonso vivía peleando todo el tiempo con Jacinto y más cuando se supo que la Federación tenía una deuda grande en dólares con una aerolínea, y se convirtió en demanda”, indicó el presidente interino Manuel Quintanilla.

“Él puede apelar a FIFA y a la Concacaf, pero nosotros lo hicimos todo en orden, a menos que la asamblea general lo reintegre”, comentó Quintanilla, quien espera que la marea termine, aunque todos seguirán en el ojo del huracán.

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