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Hugo Torres Jiménez

Ortega y su Gobierno ¿son de derecha o de izquierda ?

En la práctica política criolla, cuando se quiere descalificar al adversario, es común escuchar la expresión: ¡estos de la derecha! o ¡estos de la izquierda!, tal y tal cosa, muchas veces acompañada de epítetos de todos los colores. Lo curioso es que muchos de quienes así actúan no conocen el origen y significado político de tales palabras.

Los términos en referencia se comenzaron a acuñar en la Asamblea legislativa de Francia en la época de la Revolución Francesa. Los defensores del status quo, es decir de mantener el poder absoluto del rey se ubicaban a la derecha y los que reivindicaban las ideas y preceptos del liberalismo revolucionario y de darle al monarca poderes relativos se ubicaban a la izquierda.

Iniciado el siglo XX, se comenzó a asociar los términos de izquierda y derecha, con el socialismo el primero y con el capitalismo el segundo. El capitalismo incorporó la democracia liberal y la economía de mercado como sus principales características. Se identificaba al capitalismo como el conservatismo o la defensa del status quo y al socialismo como el progresismo o el sistema emancipador de los explotados y desposeídos.

El sistema soviético se convirtió en el referente paradigmático del socialismo; posteriormente aparecería otro tutelaje del socialismo en el modelo chino. Curiosamente, ambos conceptos socialistas terminarían enfrentados. Estados Unidos de Norteamérica encabezaría el modelo capitalista. Dentro del capitalismo se dieron expresiones políticas que negaban al liberalismo y la democracia; tales fueron los regímenes totalitarios y fascistas en Alemania,

Italia, España y otros países. En el socialismo aparecieron también formas totalitarias y represivas como fue el stalinismo y el maoísmo, solo para mencionar algunos. En ambos casos se violaron sistemáticamente los derechos humanos y la libertad en todas sus expresiones. La frontera entre derecha e izquierda quedó borrada en la práctica, mientras duraron estas negaciones de la civilización.
Después de la II Guerra Mundial aparecieron modelos dentro de ambos sistemas que rompían con los paradigmas totalitarios: por un lado el socialismo democrático, que propugnaba establecer un sistema que, bajo la influencia del Estado, incorporara las ideas del liberalismo y del marxismo, la justicia social y la economía de mercado; es decir, buscando el equilibrio entre el Estado y el Mercado y el establecimiento de sociedades más equitativas y por el lado del capitalismo un sistema que sin renunciar a la preeminencia del Mercado incorporara componentes sociales más avanzados que las de sus expresiones primigenias. Ambos modelos se tienen que desarrollar dentro de sistemas democráticos.
Hoy, cuando nos encontramos en la segunda mitad del siglo XXI y la civilización ha alcanzado cotas de desarrollo superiores y a pesar de que siguen existiendo en distintas partes del mundo expresiones organizadas del pensamiento más conservador, bárbaro y hasta criminal, queriendo negar tal desarrollo, la contradicción izquierda-derecha se ha ido esfumando en la misma medida en que el avance del respeto a los Derechos Humanos, de primera, segunda y tercera generación se ha ido convirtiendo en la norma por excelencia para medir si un partido político, gobierno o sistema político es más o menos democrático. No importa tanto calificarlos como de izquierda o de derecha, sino de más o menos progresistas y de más o menos democráticos.
El régimen Ortega-Murillo aunque se califique de izquierda, queriendo usar este término como sinónimo de progresista o socialista, no deja de ser ultraconservador, autoritario, totalitario y dictatorial, con matices fascistoides en su forma de concebir la vida y la sociedad, similar a otros de derecha de este mismo corte. Este gobierno “de izquierda” abolió una figura legal que existía desde el siglo XIX, tal es la del aborto terapéutico, aplicable cuando se encuentra en grave riesgo la vida de la madre embarazada.

El gobierno Ortega-Murillo que recibió el país en paz, con estabilidad macroeconómica, baja inflación, importantes reservas financieras, cooperación tradicional internacional y con la buena suerte de la firma entre Nicaragua y Venezuela de acuerdos petroleros altamente favorables para nuestro país, que hasta la fecha suman más de cuatro mil millones de dólares, privatizados por la familia en el Poder, ha hecho retroceder la institucionalidad democrática, desmantelado el Estado de Derecho y violado los derechos humanos, tanto o más que el peor régimen dictatorial de derecha.
Los procesos de profesionalización e institucionalización de la Policía Nacional y el Ejército de Nicaragua, no solo fueron frenados sino hecho retroceder por Daniel Ortega, arrastrando a ambas instituciones hacia el terreno de su proyecto personal y familiar. El chantaje, la represión y la tortura, son hechos habituales en nuestro país.

La corrupción más galopante se ha regado por todo el tejido institucional y la tan cacareada seguridad ciudadana se ha venido deteriorando a pasos acelerados. El estado desastroso de la educación y de la salud habla muy mal de este gobierno “de izquierda”. El desempleo, subempleo, crecimiento del sector informal y depredación acelerada de nuestras reservas forestales por parte de mafias madereras ligadas al grupo en el poder y el abandono de los pequeños productores del campo y la ciudad, no se corresponden con las políticas de un gobierno progresista, sino con las de uno que tiene en la defensa de sus propios intereses familiares, gremiales y corporativistas la máxima por excelencia. Como corolario tenemos que decir que con la aprobación de la

Ley 840 o Ley del Canal, Ortega y su gobierno pasarán a la historia de Nicaragua como el más entreguista y vendepatria. Ya vemos que la contradicción fundamental a resolver no es entre derecha e izquierda sino entre dictadura y democracia o entre dictadura y libertad.

El autor es general retirado, diputado al Parlacen

Opinión derecha Izquierda. archivo

COMENTARIOS

  1. jose m. fernandez.
    Hace 8 años

    Es un fascismo,es autoritarismo de izquierda,es una cuota de marxismo,y también mezcla de por cientos de capitalismo libre,y monopolio.

  2. el carolingio
    Hace 8 años

    Es un escrito muy completo. Felicidades amigo Torres

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